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Con una población de poco más de cincuenta mil habitantes la ciudad de Arles se ubica al sur de Francia, más precisamente en el departamento Bocas del Ródano en la antigua provincia francesa de Provenza.

A pesar de su pequeña población Arles es una de las comunidades más grandes de Francia, situación que tiene por origen el hecho que el río Ródano hace su división en dos brazos justamente en su territorio formando la región llamada Camargue que es administrada por la ciudad de Arles.

Ciudad muy antigua su fundación fue obra de los griego en el siglo VI a.C cuando se llamaba Theline, tomada más tarde por los romanos su nombre pasó a ser Arelate, transformándose en una ciudad de importancia sobre todo por su canal que era la conexión existente con el Mar Mediterráneo.

Julio Cesar le dio apoyo en su lucha contra Pompeyo y  al salir victorioso tomó las posesiones de la ciudad de Masalia, que había apoyado a Pompeyo, y se las transfirió a Arles como un obsequio y recompensa.

El máximo esplendor y apogeo llegaron a la ciudad entre los siglos IV y V, al ser utilizada con frecuencia por los romanos en sus campañas militares, siendo además, la ciudad preferida del emperador Constantino el Grande, quien hizo construir allí baños termales de los cuales pueden verse aún hoy restos de bastante envergadura que muestran lo importante de la obra.

Arles continuó siendo una importante ciudad durante muchos años sobre todo como puerto del Ródano, pero al llegar el ferrocarril en el siglo XIX su comercio fluvial se vio seriamente afectado trayendo una desaceleración en el crecimiento de la ciudad.

Atraido por la belleza y tranquilidad de Arles el pintor Vincent Van Gogh llegó a la ciudad en 1888, donde realizó más de trescientas obras entre pintura y dibujos, entre ellas algunas muy conocidas como Café de Noche, la Casa Amarilla, Noche Estrellada sobre el Ródano, y L’Arlesienne.

En la actualidad Arles es un centro agrícola importante y todos sus productos incluyendo artículos domésticos y prendas de vestir pueden comprarse en los pintorescos mercados callejeros que se realizan todos los sábados.

Con una gran tendencia al arte, se destaca la fotografía que tiene su mayor exponente en el festival que se realiza anualmente en la ciudad además de contar con la escuela nacional francesa de fotografía, la más importante de la región.

En el antiguo anfiteatro romano es posible asistir a las corridas de toros con la particularidad que el animal no es sacrificado sino que en una simpática corrida un grupo de hombres intentan quitarle la borla que lleva en los cuernos

Es posible visitar en Arles lugares donde se encuentran importantes restos que han quedado como testimonio de la época romana como el Teatro Romano, el anfiteatro, las Termas de Constantino, la necrópolis romana llamada El Alyscamps y también el criptopórtico.

La que antiguamente era una catedral hoy es la iglesia de San Trófimo, del período románico es una verdadera obra de arte que se destaca por la representación de la ultima Cena que se encuentra en su portal

Entre los museos más importantes se encuentran el Museo de Arles y de Provenza Antiguas, donde pueden admirarse una excelente colección de sarcófagos romanos.

Foto Fuente: Flickr

Niza es una bella ciudad francesa que pertenece al departamento de Alpes Marítimos, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Siendo uno de los centros turísticos de la Riviera francesa más visitados.

En el pasado y hasta finales del siglo XIX,  cuando se integró definitivamente a Francia, estuvo unida a Italia y por ello una parte de sus habitantes conserva el “nicense” una variante de la lengua occitana llamada ligur.

Es la quinta ciudad con mayor población en Francia y posee el aeropuerto Nice-Côte d’Azur , el segundo que con mayor cantidad de tráfico aéreo del país.

Niza, entre Cannes y Montecarlo es conocida como la “joya de la Costa Azul”, con elegantes balnearios concurridos por turistas pertenecientes al jet set internacional siendo el símbolo del turismo más exquisito y selecto.

Hermosas playas, paisajes inigualables, paseos y museos se mezclan con una vida nocturna glamorosa y movida

Una gran cantidad de museos pueden visitarse en la ciudad como el museo de Bellas Artes Jules Chéret, el de Marc Chagall, Matisse, el de Arte Moderno y el de Pablo Picasso en Antibes, fruto del hecho que numerosos artistas en su mayoría pintores residieron y muchos de ellos aún viven aquí, dejando colecciones de arte fantásticas Niza.

Edificios magníficos, estrechas callejuelas y las más bellas vistas del Mediterráneo son sólo algunos de sus variados atractivos. Su bello paseo marítimo “Camino del Inglés” se destaca por sus palmera y flores que embellecen un escenario que invita a dar largos paseos disfrutando del Mediterráneo por un lado y antiguos edificios del lujo por el otro que nos recuerdan un pasado donde los huéspedes famosos eran una constante.

Su puerto de típica arquitectura genovesa es una de las zonas más visitadas por los turistas y su casco antiguo nos depara un paisaje colorido en sus antiguas residencias, como también pintorescas tiendas de artesanía, pastelerías variadas, además de galerías de arte.

Su deliciosa culinaria ha sido influenciada por la cercanía con Italia y es de estilo mediterráneo, siendo uno de sus ingredientes estrella el aceite de oliva con el que se preparan platos típicos como la Soupe au pistou y la Tourte de blettes una exquisita torta de acelga, además del famoso Ratatoulle, compuesto de una gran variedad de vegetales.

Numerosos restaurantes brindan la posibilidad de saborear su deliciosa gastronomía y para quienes desean disfrutar de su vida nocturna en los alrededores de Cours Saleya y la plaza Massena, hallarán la mayor parte de establecimientos nocturnos.

Niza es una fantástica ciudad que puede disfrutarse durante todo el año, elegante, pintoresca y glamorosa colmada de contrastes que la hacen aún más especial.

Un bello lugar tanto por su historia como por sus monumentos y cultura donde lo antiguo y lo moderno conviven en una armonía perfecta, así es Marsella.

Una ciudad donde se destacan los fuertes como una muestra de una extensa historia entre ellos el Fuerte de San Juan, con una magnífica torre cuadrada que fuera levantada con posterioridad a un saqueo de los aragoneses y que es hasta hoy un lugar estratégico desde donde puede controlarse la entrada al puerto. Este fuerte terminó de edificarse cuando se acabó de levantar la última de sus torres en 1644. Un foso inundable fue construido para lograr un aislamiento entre el fuerte y la ciudad.

El Fuerte de San Juan tuvo varios usos durante su extensa vida llegó a ser usado como guarnición e incluso durante  la Revolución Francesa como prisión.
Ya en la Segunda Guerra Mundial también fue un depósito de municiones alemán que explotó y le produjo daños de importancia que también repercutieron en el Puente Trasbordador. Posteriormente en el año 1964 se realizó enrl  fuerte una rehabilitación inicial y fue declarado como Monumento Histórico.

Otro de los fuertes que pueden visitarse en Marsella y quizás el más importante es el Fuerte de San Nicolás, mandado a construir por Luis XIV su idea era que reflejara la autoridad misma del rey.

Así, el denominado Fuerte Alto acabó de construirse en 1663 y el llamado Fuerte Bajo un año después.

En mayo de 1790 y en plena Revolución Francesa, los mismos marselleses comenzaron a demoler el puente y tuvieron que detenerse por la orden dada por la Asamblea Nacional. El Fuerte de San Nicolás guardaba en su interior la capilla de San Nicolás que sí fue destruida.

Diseñado en dos plantas, la más baja cumplía la función de de patio dando hacia el puerto, en tanto que el Fuerte Alto posee dos recintos que se entrelazan.

Una obra excelente de la arquitectura de la época con una roca calcárea de color llamado rosa de la Corona, un magnífico fuerte elegante y con gran presencia.

Uno de los espectáculos más bonitos de ver en los Alpes son los numerosos pueblos que han sido construidos en las laderas. Rodeados de paisajes naturales montañosos son el lugar perfecto para visitar en el invierno y también en el verano.

Como si fuesen una antigua postal estos lugares encantan a los visitantes por su bonita y cuidada arquitectura de líneas simples que cuando se cubren de blanco ya dan la sensación que la Navidad está muy cerca.

Son un destino turístico perfecto para quienes gustan de practicar esquí pero que a la vez desean también recorrer la región para deleitarse con paisajes y tradiciones muy antiguas.

Así, encontramos algunos de esos pueblos en Alta Saboya un lugar llamado Morillón, que se caracteriza por sus casas de tejados en tonos naranja y rodeadas del verde de los pinos.

Otro sitio que es perfecto para los esquiadores es Champagny-en-Vanoise, con conexión directa con las pistas que se encuentran en de la Pagne, un pequeño poblado alejado de toda urbanización con un patrimonio cultural increíble donde se destaca su iglesia de estilo barroco del siglo XVII.

Otros pequeños poblados se encuentran en el Macizo de Vercors algunos de los que más se destacan son Villard-de-Lans y Autrans y para la práctica de esquí alpino y nórdico el Parque Natural Regional que se encuentra muy cerca de esos pueblos es el sitio ideal.

Los Alpes del Sur cuentan con una particular belleza compuesta por sus hermosos paisajes y sus encantadores poblados. En el Macizo de Queyras por ejemplo, se ha desarrollado toda una infraestructura turística muy importante con varios lugares de esquí que se combinan con muchos de estos pequeños y pintorescos pueblos que les dan un encanto muy original.

Saint-Véran, a unos 2000 metros de altura es un lugar destacado enclavado en una ladera del macizo, es el poblado más alto en toda Francia, en la región de Provenza.

Cuenta con tan sólo 300 habitantes y vive principalmente del turismo, en invierno es una estación de esquí donde pueden practicarse esquí de fondo y alpino, en el verano es el lugar perfecto para quienes aman la naturaleza y gustan de estar en un contacto directo con ella.

Gran cantidad de paseos y excursiones pueden realizarse en la región, recorriendo sus bosques y disfrutando de sus ríos y lagos. Recorrer el pueblo también es un paseo interesante conociendo así a través de antiguas construcciones y leyendas pintorescas toda su extensa historia.

Foto: Fuente Francini My Cologie

Francia ofrece todo tipo de lugares y paisajes para disfrutar tanto en invierno como en verano, los Alpes Frances son un destino excelente para los amantes del esquí, además de presentar paisajes maravilosos.

La región conocida como Les Portes du Soleil, es famosa por su complejo vacacional donde se practican deportes de invierno.

En Portes du Soleil además de esquí puede practicarse el snowboarding, un deporte muy difundido sobre todo entre los jóvenes.

En la zona existen una diversidad de resorts que hacen de las vacaciones un paraíso de comodidades, lujo  y confort.

Con doce estaciones principales puede elegirse aquella que se encuentra más cerca de donde se está hospedado.

Portes du Soleil está formado por  650 kilómetros de pistas todas ellas señalizadas, posee 230 elevadores que le proveen de servicios a todos los valles que conforman el circuito, lo que lo transforma en el lugar ideal para la práctica de esquí con el marco maravilloso de los Alpes Franceses.

La pista que posee mejor calidad de nieve dado la altura a la que se encuentra es la de Avoriaz, siendo también la más moderna, con bonitas cabañas hechas de madera y el hecho de no permitir la entrada de automóviles hacen de este lugar un sitio maravilloso.

La estación de Morzine, es también un sitio encantador formado por un antiguo poblado comercial con casas de estilo chalet, en una zona con pendientes y bosques.

Châtel es otro de los bonitos resorts de la zona,  situado en un pueblo cerca de la frontera con Suiza, un lugar pintoresco, que posee tres áreas para esquiar que por su ubicación privilegiada tiene nieve durante toda la temporada.

Para quienes gustan de bellos paisajes nevados además de la práctica de deportes de invierno y variada diversión Les Portes du Soleil es el lugar ideal.

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