Francia

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Esquiar en Chamonix

El invierno y la nieve son sinónimos de deportes como el tradicional esquí y Francia es uno de los destinos más tradicionales y con encanto donde además de practicar este deporte fantástico se puede disfrutar de los bellos paisajes de las regiones donde se encuentran los centros de esquí más renombrados del país.

Francia nos ofrece excelentes opciones para disfrutar tanto del esquí como de otros deportes de nieve tal el caso del snowboard, que está muy de moda en la actualidad.

Uno de los mejores destinos para esquiar en Francia es sin lugar a dudas Chamonix una población ubicada en la región de Ródano Alpes, siendo uno de sus mayores atractivos el encontrarse precisamente a los pies del majestuoso Mont Blanc.

Este fue el sitio donde se celebraron los primero Juegos Olímpicos en 1924, evento que tornó este poblado conocido y el elegido por los esquiadores tanto por sus excelentes pistas como también por su infraestructura excelente.

La estación de esquí de Chamonix posee pistas para todos los niveles y con los paisajes más variados, desde colosales pendientes hasta pistas para debutantes.

Se extiende por tres zonas bien delimitadas,  Brévent que se encuentra frente a la cadena del Mont -Blanc, les Grands Montets en la parte norte, famosa por ser un terreno más complicado y de pistas largas y la estación de Balme, que se localiza justo en la cumbre del valle.

Catalogadas como las mejores pistas negras de Francia, Chamonix es un destino turístico de montaña magnífico y para quienes van a finales de enero podrán disfrutar de ver a los mejores esquiadores a nivel mundial que intentan superar la llamada Pista Verde que forma parte de las etapas de la Copa del Mundo del Arlberg Kandahar.

Existen además, otras varias actividades que pueden desarrollarse por aquí como escalada y alpinismo, bicicleta de montaña, senderismo y divertidas excursiones con raquetas.

De día pueden hacerse entretenidos paseos por su centro peatonal y por la noche disfrutar de una velada por demás animada.

Tradición culinaria de Provenza

Si existe una época del año donde las tradiciones reviven, ese tiempo es el de la Navidad, cada cultura y cada pueblo tienen las suyas y como no podía ser de otra manera las distintas regiones de Francia también tienen las suyas.

Una de las más famosas de Francia existe en Provenza y está ligada a su deliciosa culinaria.  Se la conoce como “Treise desserts” (Trece postres), una de las más antiguas tradiciones y que según su historia tuvo nacimiento a partir de la última cena, un ritual que se repite desde 1920, época en que comenzaron a servirse estos postres tradicionales, que en definitiva representan a Cristo y sus doce apóstoles

La costumbre consiste en que las familias de Provenza elaboren trece postres que son servidos cuando concluye la cena de Nochebuena y después de la misa de gallo, ritual que se extiende hasta llegado el 27 de diciembre.

Todos los postres son preparados con productos e ingredientes de la región y a pesar que a través de los años las familias fueron preparándolos de forma diferente, siempre son trece y algunos de ellos no pueden fatar en la mesa navideña.

Así, en las mesas de Nochebuena en Provenza hallaremos les nougats blancs et noirs , son unos turrones que se caracterizan por sus colores ya que los hay blancos y negros, le gibacié una galleta deliciosa hecha con aceite de oliva, harina y el toque distintivo está dado por la esencia de flor de naranja, que le otorga un sabor y aroma especial.

Otro que siempre está presente se llama les quatre mendiants (los cuatro mendigos) y se refiere a las órdenes de los monjes, así están dominicos, agustinos, carmelitas y franciscanos, cada uno de ellos lleva el nombre que se corresponde con el color de las vestimentas típicas de cada orden con frutos que los representan como uvas, avellanas, higos y almendras.

Es costumbre también servir frutas frescas como manzanas, peras, melones, ciruelas rellenas con una pasta hecha de almendras y racimos de uvas, además del fougasse, un bollo típico, tortas de azahar.

Todo esto es acompañado además con un delicioso vino cocido, que según cuenta la tradición en el pasado era costumbre se quemar un leño de olivo u otro árbol que fuera frutal y el más anciano de la familia lo rociaba con vino cocido mientras decía determinadas palabras alusivas a la celebración.

El Castillo de Thoiry, rincón increíble en Ródano Alpes

En Francia siempre encontraremos algo que nos asombre y es sólo recorrerla para encontrar rincones increíbles.

La región de Ródano Alpes fascina a sus visitantes por su belleza tanto de paisajes como de monumentos y majestuosos castillos que suelen transportarnos a otra época.

El Castillo de Thoiry, es un claro ejemplo de esa belleza del pasado. Este hermoso castillo se encuentra situado en la población del mismo nombre y fue en el pasado el lugar donde vivieron los Condes de La Panouse.

Hoy, además de ser un paseo inolvidable donde podremos admirar su excelente arquitectura, también es un encantador e inmenso jardín que tiene hasta un zoológico ideal para visitar y disfrutar de la naturaleza.

Su construcción se remonta al año 1599, en esa época,  quien era el tesorero del Rey necesitaba de un sitio para realizar todas sus investigaciones metafísicas, así Raúl Moreau, este alto funcionario de la Corona de Francia, llevó a cabo todo su trabajo en el bello Castillo de Thoiry.

Fue Philibert de L’Orme, el arquitecto que se encargó de la faraónica obra dándole las líneas renacentistas inconfundibles a su trabajo.

Varias generaciones de la familia Panouse vivió en el castillo por varios siglos y fue de ellos que el lugar recibió su nombre. Como también fue el Vizconde La Panouse quien tuvo la excelente idea de crear el zoológico que hasta hoy existe en el lugar.

En la actualidad el zoológico que se denomina Parque Natural de Thoiry, cuenta con una variedad fantástica de animales, los cuales se encuentran libres y los visitantes recorren el lugar en sus automóviles. Pudiendo también visitar la famosa e inmensa pirámide de madera y el hermoso laberinto de arbustos del castillo.

Un lugar encantador desde el castillo con su magia y belleza inigualables hasta esta alternativa de naturaleza al alcance de todos. Un paseo perfecto para realizar en familia que encantará sobre todo a los más pequeños.

Foto: Fuente ArticleWN

Mirmande, belleza y arquitectura sin igual

Seguimos descubriendo y visitando pequeños y pintorescos pueblos de montaña en la región de Rodano Alpes, destino perfecto para los amantes de la naturaleza y de paisajes que resultan increíbles por su gran belleza.

Así, llegamos hasta Mirmande un poblado pequeño con mucho para ofrecer tanto en lo que se refiere a vistas naturales increíbles como a su arquitectura típica medieval.

Mirmande pertenece al departamento de Drôme en el valle donde el río que lleva su mismo nombre siendo el marco perfecto y ofreciendo vistas espléndidas del Valle del Ródano.

El río Drôme baña una gran extensión de la región y todos estos pueblos y paisajes forman parte de la ruta de Las Villas Botánicas de la Drôme, floridas poblaciones donde además de Mirmande se eencuentran los pueblos de Nyons, Grignan y La Garde-Adhémar

Los años más importantes y de mayor brillo de Mirmande fueron allá por los siglos XII y XVII de los cuales se han conservado gran cantidad de edificios que pueden ser visitados.

El poblado y la iglesia de St-Foy fueron edificados al mismo tiempo en la colina, desde donde domina todo el valle. Lugar preferido por artistas y artesanos que encuentran en este entorno inspiración para desarrollar su creatividad.

De calles estrechas y empedradas su arquitectura llama la atención de los visitantes,  sobre todo por las excelentes piezas talladas en piedra,  la decoración de las puertas y ventanas de sus casas, sin dejar de admirar sus inconfundibles techos que fueron premiados como los más bellos de toda Francia.

En verano es el sitio ideal para perderse en largas caminatas al aire libre recorriendo senderos enmarcados con grandes árboles de especies diversas e incluso muchos de ellas frutales

Mirmande, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, donde el turismo no es masivo y por lo tanto se conservan las tradiciones y arquitectura del pasado que son las cualidades que lo hacen tan especial.

Un pueblo con encanto al que puede llegarse por casualidad cuando se recorre la región y al que seguro se vuelve por la fascinación que él despierta.

Foto: Fuente Tripadvisor

Chamonix, pintoresco y famoso

El poblado de Chamonix ubicado en la región de Alpes-Ródano del departamento de Alta Saboya, es el lugar ideal para quienes buscan paisajes nevados en invierno y coloridas montañas en el verano.

Un pequeño pueblo que estuvo perdido en el Mont Blanc, durante siglos y que gracias a la afluencia turística vio su vida y la de sus habitantes transformadas cuando se convirtió en un lugar de montaña con exclusivos resorts.

Todo alrededor de Chamonix se mueve en torno a los turistas que buscan además de comodidad para su estadía, paisajes bonitos y lugares pintorescos donde pasar sus vacaciones disfrutando de variadas actividades como son el esquí, la escalada y el senderismo, además de una gastronomía selecta y deliciosa.

Su notoriedad tuvo su inicio con los Juegos Olímpicos de Invierno de 1924, donde muchos conocieron este pequeño paraíso al que transformaron en el lugar habitual de vacaciones, haciéndolo famoso y como consecuencia muy concurrido.

En la parte más antigua de la ciudad en el edificio del Chamonix-Palace hallaremos el Museo Alpino, que describe en una especial exposición de objetos antiguos, como fue la evolución de toda esta región.

Su estratégica ubicación en la montaña más alta de Francia, el Mont Blanc, sirvió para darle aún mayor importancia a esta pequeña ciudad que invierno se viste de blanco y en verano se ilumina con coloridos paisajes de verdes y tonos diversos.

Desde Chamonix se tiene acceso a diferentes miradores naturales que permiten vistas espectaculares de del Mont Blanc. Así, y utilizando un simpático y colorido tranvía puede llegarse desde Le Fayet hasta un sitio llamado Nid d’Aigle (Nido del Águila) un lugar magnífico para obtener las mejores vistas de toda la región, ideal para los aficionados a la fotografía.

Por otra parte, este es un sitio que posee un encanto especial para los turistas,  ya que pueden desplegar variadas actividades al aire libre en cualquier época del año y también un lugar marcado por la tranquilidad de sus alrededores, cualidad que lo hacen perfecto para quienes buscan unos días de relax.

Foto: Fuente Foto Libre

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