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Famosa por sus prestigiosos vinos, la ciudad de Burdeos, en la región de Aquitania, posee también un rico patrimonio cultural y aequitectónico, que puede verse paseando por sus calles.

Así, hallaremos la bella Catedral Saint André, con 124 metros de largo, 17 de ancho y 23 de alto en la nave, es un claro ejemplo del gótico, pero que a través de los años fue decorada en estilo renacentista,  dando una magnífica obra de arte que ha sido distinguida con el título de Patrimonio de la Humanidad en 1998.

La Catedral Saint André se encuentra incluida en los Caminos de Santiago de Compostela y representa uno de los monumentos más importantes de Burdeos.

Su construcción pertenece al sigloXI, a pesar que de la estructura románica original sólo han quedado los muros interiores en la parte de la nave central.

En un principio el templo había sido diseñado con cuatro torres con campanario que lo flanqueaban, pero iniciadas las obras se modificó la idea original y se decidió construir en su lugar sólo dos torres
con agujas.

En los siglos XII y XVI fue reconstruida en varias de sus partes y por ello puede distinguirse la influencia de un estilo diferente al original, el angevino.

Pero no sólo fue reconstruida en algunas de sus partes sino que también sufrió modificaiones en el coro y las capillas, así omo en el deambulatorio, y la unión a la nave principal.

Además, en el año 1250 fue realizada en el tímpano de la Puerta Real una obra que representa El Juicio Final, pudiéndose admirar el hermoso vitreaux de las ventanas que han llegado desde el medioevo hasta nuestros días casi intactas

En el siglo XV se construyó la llamada Torre Pey-Berland, pudiéndose ver en su cúspide la figura de Nuestra Señora de Aquitania.

La Catedral Saint André fue consagrada  por el Papa Urbano II en el año 1096,  reconstruida y sufriendo todo tipo de modificaciones a lo largo de los siglos, saqueada en la época de la Revolución, sigue siendo un de los lugares de culto de mayor importancia  de Burdeos, un testimonio de las épocas que la fueron moldeando y haciendo esta hermosa obra de arquitectura de la cual hoy podemos disfrutar.
Foto: Fuente  The house of blogs

Muy cerca de París y a sólo cuatro horas de viaje en tren, encontraremos la ciudad de Agen, al sur de Francia, perteneciente al departamento de Lot et Garonne, Aquitania, un sitio con encantadores paisajes y una vida tranquila de ciudad del interior.

Conocida en toda Francia por sus deliciosas ciruelas pasas, esta ciudad posee uno de los más bellos museos de arte provincial del país el Museo Municipal de Beaux Arts, que guarda tras sus muros colecciones destacadas como una gran cantidad de descubrimientos arqueológicos romanos y medievales, así como muebles, pinturas, y algunas obras importantes com de Goya y Tinorettos.

Una caminata por el Boulevard de la República nos acercará hasta el río, principal zona comercial de la ciudad, donde podremos ver una hermosa iglesia del siglo XIII, la de Notre Dame du Bourg y también su magnífica catedral que data del siglo XII.

Agen, se encuentra recorrida por canales, algunos naturales y otros construidos por el hombre, entre ellos el Canal de Garona extendinéndose entre Toulouse y Castelnaudary, siendo utilizado tanto por barcos de pasajeros como por veleros. Una manera de activar el turismo. Siendo excelente para quienes gustan de la tranquilidad para conocer y disfrutar del patrimonio tanto histórico como natural de la ciudad.

Una ciudad que mezcla su espíritu comercial con paisaje bellísimos que la circundan, un lugar para recorrer, disfrutar y hacer algunas compras, sobre todo en el mercado que los días sábados funciona en los jardines públicos de Le Gravier.

Foto: Fuente Romanian Studies

La comunidad rural de La Sauve Majeure, Aquitania, que se encuentra entre los ríos Dordoña y Garona a pocos kilómetros de Burdeos, es un lugar que nos regala pasisajes de hermosas colinas y exhuberante vegetación con frondosos árboles.

Ese paisaje de verdes inalterables fue lo que motivó el nombre de este poblado “gran bosque” son más de trescientas hectáreas de viñedos, las que dan este marco  magnífico al lugar.

Sauve Majeure tiene además de hermosos paisajes una gran cantidad de monumentos que forman parte de su historia y su cultura.

La iglesia, la abadía y la vieja cárcel son sitios interesantes de visitar.  Así,  la Abadía Sauve Majeure, que fuera fundada en el año 1079, es una de las de mayor importancia del sur de Francia.

Hoy pueden visitarse sus ruinas que se conservan de manera excelente, habiendo sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo además, uno de los estadios del famoso Camino de Santiago. Sus capiteles se encuentran gravados con escenas,  figuras bíblicas y seres mitológicos. Al subir al campãnario nos encontraremos con una magnífica vista panorámicas de los alrededores.

La iglesia de San Pedro,  una de las más hermosas de Gironda  fue levantada en forma simultánea con la construcción de la Abadía y luego reconstruida en el siglo XII, por ello es fácil advertir dos  estilos diferentes  que conviven en perfecta armonía el romanesco y el gótico.

Un sitio que no puede dejar de visitarse es la antigua prisión, que  tiene como caraterística más notoria sus reducidas dimensiones, siendo la más pequeña que existe en toda Francia, muestra de ello es que sólo cuenta con  dos pequeñas celdas.

Monumentos históricos incomparables, tradiciones, deliciosa  gastronomía y una buena infraestructura hotelera, hacen de Sauve Majeure un sitio para ser visitado en las  próximas vacaciones.

Foto: Fuente Bordeaux

La región de Aquitania y sobre todo el Valle de Lot se distinguen por la cantidad de pequeños y encantadores pueblos de la época medieval.

Es el caso de Saint Cirq Lapopie muy cerca del popular poblado de Cahors famoso por su hermoso puente de la edad media.

Para recorrer este bonito poblado deberemos subir algunas pendientes ya que la ciudad se encuentra en la cima de un acantilado, lo que hace que este lugar se encuentre enmarcado con un bello paisaje además de una tranquilidad espléndida.

Sus bonitas construcciones medievales llaman la atención por los materiales que fueron utilizados para levantarlas, ya que las paredes son de piedra calcárea y el tradicional tejado de Lot es de arcilla que fue extraída de la misma zona del valle. En tanto que todos los accesorios de madera fueron fabricados con roble oscuro obtenido de los árboles que se encuentran en el área cercana.

El infaltable castillo que caracteriza y hace más pintorescos estos pueblos medievales lleva el nombre Castillo de Cenevieres un magnifico edificio que mantiene aún la elegancia de otra época. Desde él se obtienen imágenes increibles de todos los alrededores de Saint Cirq Lapopie, especial para quienes practican el hobbie de la fotografía.

En el museo de la ciudad se realizan durante todo el año diferentes exposiciones de arte contemporáneo que vale la pena admirar.

Esta ciudad es un laberinto de estrechas y empinadas calles con una gran variedad de tiendas de artesanías que hacen las delicias de los visitantes, como también de bonitas galerías y restaurantes que ofrecen una gastronomía francesa excelente.

Un hermoso pueblo francés, pintoresco y hospitalario que ofrece además de un espectacular paisaje de estilo gótico un paseo irresistible, combinado con la buena comida y la tranquilidad de un ambiente en contacto con la naturaleza.

Foto: Fuente  La Galerie Catus

Abrigado y al pie de su castillo gigante que vela sobre el Dordoña, el pueblo de Beynac añade a la belleza de este sitio todos los placeres del agua y también de la excelente gastronomía.

Situado en la región de Aquitania en el departamento de Dordoña y a 10 km en el sudoeste de Sarlat el pueblo de Beynac-et-Cazenac les da la bienvenida a todos sus visitantes. Un lugar que sin lugar a dudas es merecedor de integrar la lista de los pueblos más hermosos de Francia.

Se encuentra a orillas del Dordoña y al pie de un gran precipicio de rocas, dominado por el inmenso castillo de Beynac, que fuera objeto de disputas entre franceses e ingleses durante la guerra de los cien Años. Un ambiente que demarca el fuerte estilo medieval con pequeñas calles empedradas que en cada lugar nos dan una vista del pasado de esta región.

Subir hasta la cima del pueblo puede parecer una barbaridad, sin embargo el esfuerzo vale la pena. Una estrecha calle empedrada nos llevará por empinadas rampas y a lo largo del camino encontraremos  miradores que nos permiten ver el hermoso valle por donde corre el Dordoña.

Ya llegando a lo alto del pueblo nos encontraremos con un envejecido arco fortificado y desde alli accederemos a la entrada del castillo. Ya e su interior podremos admirar los hermosos góticos que se encuentran en el oratorio y desde el torreón  disfrutar de vistas increíbles, como los castillos de Marqueyssac, Fayrac, Castelnaud, que se encuentran cerca de allí.

El Castillo Beynac et Cazenac es un magnífico conjunto arquitectónico que fue construido entre los siglos XIII y XVII, tan bonito por fuera como en su interior, realmente vale la pena visitarlo.

Ya en el pueblo de Beynac nos esperan  la iglesia de Santa María, la capilla de Cazenac y el Parque Arqueológico y disfrutar de la culinaria del lugar que es estupenda.

Foto: Fuente Villages de France