Mes: octubre 2025

  • Montañas de Francia

    Francia es famosa como destino turístico con ciudades inigualables pero también por sus montañas.

    Por eso, hoy desde Francia.net compartimos algunas de las montañas más importantes de Francia, lugares maravillosos para disfrutar en cualquier época del año

    Principales montañas de Francia
    • Los Alpes al Sureste en la frontera con Italia, lugar donde se encuentra el pico más alto de Europa Occidental (Mont Blanc con sus 4807 metros).
    • Los Pirineos al Sur en la frontera con España.
    • Los Montes del Jura al Este en la frontera con Suiza.
    • Los Vosgos y Las Ardenas al Noroeste en la frontera de Bélgica, Alemania y Luxemburgo.
    • El Macizo Central y los Montes de Auvernia en el Sureste de la región central.
    Francia, Macizo Central

    Este es el más elevado y extenso de los cuatro conjuntos montañosos de Francia y ocupa una parte del centro-sur de Francia separando a su vez las dos cuencas sedimentarias.

    Las cumbres del Macizo Central superan los 1000 metros, destacándose el Puy de Sancy que es la más alta con 1886 metros. Cabe destacar que el Macizo de los Vosgos está al nordeste y forma una cadena de pequeñas montañas , mientras que el Macizo Armoricano se extiende por las regiones occidentales de Bretaña, Vendeé y Baja Normandia, en tanto que el Macizo de las Ardenas resulta ser una prolongación sur-occidental de las Ardenas belgas.

    Los Pirineos

    Situados al sur de Francia en la frontera con España se extienden desde el cantábrico hasta el Mediterráneo, distinguiéndose tres zonas: la oriental, la central y la occidental.

    Los Pirineos occidentales a pesar de ser los menos altos tienen la ventaja de presentar numerosos pasos y pendientes importantes, en tanto que en los Pirineos centrales están las cotas más altas que superan los tres mil metros y los occidentales tienen la peculiaridad de caer abruptamente sobre el Mediterráneo.

    Los Alpes

    Situados al este, en la frontera con Suiza e Italia, los Alpes Franceses se dividen en cuatro zonas:

    • Los montes del Jura que comparte con Suiza.
    • Los Prealpes, ubicados más al interior están separados por el lago Lemán.
    • Los Altos Alpes, se extienden desde el río Isere al sur del surco alpino.
    • Los Alpes del Sur, con alturas un poco menores, se extienden desde los acantilados de la costa de Provenza, hasta los Altos Alpes.
    Macizo Armoricano

    Este macizo se extiende por los bellos paisajes de Bretaña, Vendeé y Baja Normandía y es el de menor altitud de todos ya que apenas supera los cien metros de altitud, formando lo acantilados de la costa atlántica de Francia, un lugar maravilloso que combina cabos, calas y bonitas playas.

    Macizos antiguos hercinianos

    Destacan por ser de las regiones más duras de los espacios montañoso de Francia, siendo un área donde abundan granito, pizarra y gneis, siendo el origen de las antiguas cordilleras hercinianas con un relieve en Francia el que predomina la meseta peniallanada y grandes tajos en los que encajan varios ríos.

    Las montañas francesas en invierno

    Entre los atractivos turísticos de Francia las montañas en invierno ofrecen zonas preciosas llenas de opciones de ocio y actividades al aire libre. Gracias a una infraestructura hotelera y de restauración de primer nivel las estaciones de esquí invitan a la práctica de los deportes de nieve.

    Pero también las montañas francesas tienen propuestas estupendas para los aficionados a los deportes extremos y actividades más suaves que tienen a la naturaleza como protagonista.

    Así, en Los Vosgos, el macizo montañoso más boscoso de Francia, destaca por sus propuestas de esquí pero también de senderismo, paseos por el bosque y excursiones como la Toute des Crêtes, un área ideal para practicar ciclismo o hacer paseos en moto. Y del lado alsaciano, las ofertas de escalada son toda una tentación para los amantes de los deportes como la escalada.

    Otra opción interesante es Camurac, la única estación de los Pirineos del Aude, con su peculiar encanto por ser un auténtico pueblo de montaña con cuatro remontes mecánicos y con todos los atractivos para disfrutar de la práctica de todos los deportes de invierno, desde esquí alpino y de fondo hasta luge o freeride.

  • ¿Cómo es la vestimenta de Francia?

    Todo sobre la ropa y vestimenta típica de Francia

    Un aspecto notable de la confección de ropa en Francia es la atención al detalle y la búsqueda de la elegancia, una tradición que se remonta a la antigüedad. Era común combinar telas lujosas con piedras preciosas, transformando los vestidos en auténticas obras de arte que brillaban en las cortes reales. Durante la época de los reyes malditos , por ejemplo, se llevaron a cabo eventos extravagantes que marcaron un punto culminante en la sofisticación de la nobleza francesa.

    En tiempos más modernos, el atuendo que simboliza a Francia es el estilo asociado a los bohemios, caracterizado por pantalones gastados y desteñidos combinados con boinas negras. Este estilo, similar al que popularizaron los hippies, sigue vigente entre los jóvenes actuales como una expresión de comodidad y actitud relajada. Estas prendas, que surgieron en el contexto de las protestas juveniles de las que Francia fue epicentro durante el siglo XX, han dejado una huella significativa en la moda contemporánea.

    El estilo de vestimenta en Francia es ampliamente reconocido por su elegancia y sofisticación. Los franceses suelen preferir prendas de alta calidad y colores neutros. Aunque la moda puede variar según la región y la ocasión, la simplicidad y la distinción son cualidades muy valoradas.

    En los restaurantes de Francia, por ejemplo, el código de vestimenta tiende a ser más formal que en otros lugares. Para cenar en un restaurante elegante, se espera que los hombres lleven camisa, pantalones y zapatos formales, mientras que las mujeres suelen optar por vestidos o trajes elegantes. En establecimientos más informales, la vestimenta puede ser más relajada, pero siempre se aprecia un toque de sofisticación.

    Cabe destacar que no es obligatorio vestir ropa de diseño en Francia. Aunque la moda ocupa un lugar importante en la cultura francesa, la elección de la vestimenta es muy personal. Si bien muchas personas optan por marcas de alta gama, existen numerosas alternativas posibles y de buen gusto en tiendas locales, lo que permite a cada individuo expresar su estilo único.

    Vestimenta histórica

    La vestimenta histórica ha sido un testimonio visual de la identidad cultural, social y económica de cada época, reflejando los cambios en materiales, estilos y usos a lo largo del tiempo. Desde los atuendos funcionales de las civilizaciones antiguas hasta los exquisitos trajes renacentistas y victorianos, cada prenda cuenta una historia sobre la tecnología textil, las tradiciones y las jerarquías de su tiempo. A continuación, se presentan algunos de los estilos más representativos de diferentes períodos históricos:

    Vestidos de la Corte Real (Siglos XVII-XVIII)

    Durante los siglos XVII y XVIII, la moda cortesana estaba marcada por la ostentación y el lujo, en especial en la corte francesa, donde la vestimenta era símbolo de estatus y refinamiento.

    • Características principales: Vestidos largos con corsés ajustados que realzaban la figura femenina, acompañados de faldas voluminosas sostenidas por miriñaques o guardainfantes.
    • Materiales y detalles: Telas lujosas como la seda, el terciopelo y el brocado, con intrincados bordados dorados y detalles en encaje. Adornos con piedras preciosas, perlas y lazos.
    • Época destacada: Especialmente populares durante los reinados de Luis XIV (siglo XVII), conocido por su énfasis en la moda suntuosa en la corte de Versalles, y Luis XVI y María Antonieta (siglo XVIII), cuando la vestimenta femenina alcanzó un punto culminante de complejidad con la introducción de las extravagantes pelucas empolvadas y los vestidos de «pannier» (estructuras que ensanchaban las caderas).

    Trajes de los Mosqueteros (Siglo XVII)

    La vestimenta de los mosqueteros franceses era una representación del honor, la valentía y la nobleza masculina en la monarquía de la época.

    • Elementos distintivos:
      • Capas largas y amplias, a menudo decoradas con cruces bordadas.
      • Camisas con volantes y mangas abullonadas.
      • Sombreros de ala ancha adornados con plumas.
      • Botas altas de cuero, ideales para la equitación.
    • Contexto histórico: Los mosqueteros eran soldados de élite al servicio del rey de Francia y se hicieron famosos por su lealtad y habilidades en combate. La literatura los inmortalizó a través de la novela Los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas.

    Vestimenta Revolucionaria (Finales del Siglo XVIII)

    Con la Revolución Francesa (1789), la moda se convirtió en una herramienta para expresar ideales políticos y sociales.

    • El estilo de los sans-culottes: El término significa «sin calzones» y hacía referencia a los revolucionarios que rechazaban la vestimenta aristocrática.
      • Pantalones largos, en contraposición a los calzones cortos usados por la nobleza.
      • Camisas sencillas de lino o algodón, generalmente blancas.
      • Gorros frigios, símbolo de la libertad y la revolución, inspirados en los gorros usados por los esclavos liberados en la Antigua Roma.
    • Significado social: La vestimenta revolucionaria representaba los ideales de igualdad y el rechazo a la opulencia y extravagancia de la aristocracia.

    Moda del Segundo Imperio (Siglo XIX)

    Durante el gobierno de Napoleón III en Francia (1852-1870), la moda femenina y masculina evolucionó hacia siluetas más estructuradas y sofisticadas.

    • Moda femenina:
      • Crinolinas: Grandes estructuras de aro que daban volumen a las faldas, creando un efecto majestuoso.
      • Polisones: Almohadillas o estructuras que se usaban en la parte trasera del vestido para resaltar las caderas.
      • Sombreros adornados con plumas y cintas, junto con guantes de encaje.
    • Moda masculina:
      • Trajes de tres piezas, compuestos por pantalón, chaleco y chaqueta entallada.
      • Sombreros de copa, considerados un símbolo de elegancia y estatus social.
      • Relojes de bolsillo, llevados con cadenas de oro.

    Vestimenta Campesina Tradicional

    La vestimenta del pueblo llano variaba según la región y el clima, pero compartía elementos en común: funcionalidad, resistencia y un fuerte arraigo en las tradiciones locales.

    • Moda femenina:
      • Blusas bordadas con motivos florales o geométricos, hechas de lino o algodón.
      • Faldas largas con delantales, ideales para el trabajo en el campo o en el hogar.
      • Tocados regionales, como las coiffes bretonas en Francia, que eran elaborados y distintivos de cada comunidad.
    • Moda masculina:
      • Camisas de lino con mangas anchas, ideales para el trabajo manual.
      • Chalecos y pantalones de tela resistente, adecuados para la vida rural.
      • Boinas y sombreros de fieltro, que ofrecían protección contra el sol y la lluvia.

    Vestimenta Moderna Típica

    La vestimenta moderna típica de Francia combina tradición y sofisticación, reflejando su influencia global en la moda. Desde el emblemático traje bretón hasta piezas contemporáneas de alta costura, el estilo francés equilibra elegancia y funcionalidad.

    1. Estilo bohemio (siglo XX)
      • Pantalones gastados y desteñidos.
      • Chaquetas informales y boinas negras.
      • Popular entre artistas e intelectuales.
    2. Vestimenta parisina contemporánea
      • Prendas elegantes de cortes sencillos y colores neutros (negro, gris, blanco, beige).
      • Gabardinas, blazers, vestidos de cóctel y bufandas como complementos.
      • Calzado clásico como mocasines o botas.
    3. El traje marinero ( marinière )
      • Camisetas de rayas horizontales blancas y azules, popularizadas por los marineros bretones.
      • Adoptado por diseñadores como Coco Chanel y hoy símbolo de la moda francesa casual.
    4. Vestimenta para eventos formales
      • Mujeres: vestidos elegantes o trajes de dos piezas, generalmente con accesorios discretos.
      • Hombres: trajes oscuros con camisas bien cortadas, corbatas o pañuelos en el bolsillo.
    5. Estilo provenzal
    • Ropa de algodón con estampados florales o geométricos.
    • Influenciada por la región de Provenza, con sombreros de paja para protegerse del sol.
    1. Moda juvenil influenciada por protestas del siglo XX
    • Jeans rasgados, camisetas gráficas y zapatillas informales.
    • Inspirado en movimientos sociales y culturales en París durante las décadas de 1960 y 1970.
    1. La boina francesa
    • Símbolo internacional asociado a Francia, usado tanto por campesinos como por artistas y militares.
  • ¿Cuáles fueron las causas de la Revolución francesa?

    La Revolución Francesa es uno de los hitos más importantes de la historia moderna. Estalló en 1789, pero sus raíces se remontan a décadas antes. ¿Qué llevó al pueblo francés a derrocar una monarquía que había gobernado durante siglos? En este artículo, exploramos las principales causas de la Revolución Francesa, desde la desigualdad social hasta la influencia de las ideas ilustradas.

    Desigualdades sociales: un sistema injusto e insostenible

    La sociedad francesa del siglo XVIII estaba dividida en tres «estados» o estamentos:

    • Primer Estado: el clero, con grandes privilegios y exención de impuestos.
    • Segundo Estado: la nobleza, también privilegiada, propietaria de tierras y con acceso exclusivo a cargos políticos y militares.
    • Tercer Estado: el 97% de la población, que incluía campesinos, artesanos, obreros y la burguesía.

    Este sistema profundamente injusto generaba un enorme descontento popular, especialmente porque el Tercer Estado sostenía la economía y pagaba casi todos los impuestos, sin tener poder político.

    Crisis económica y hambre: el pueblo al límite

    A finales del siglo XVIII, Francia vivía una grave crisis financiera. Las causas principales fueron:

    • Gastos excesivos de la monarquía.
    • Endeudamiento por guerras, especialmente por apoyar la independencia de EE. UU.
    • Un sistema fiscal ineficiente y regresivo.

    A esto se sumaron malas cosechas entre 1787 y 1789, que dispararon los precios del pan y provocaron hambre. El malestar social creció rápidamente, especialmente en las ciudades, algo que se plasmará en todas las etapas de la Revolución Francesa.

    Las ideas ilustradas: libertad, igualdad y razón

    Filósofos como Voltaire, Rousseau y Montesquieu habían difundido ideas revolucionarias:

    • Derecho a la libertad individual.
    • Igualdad ante la ley.
    • División de poderes.
    • Crítica al absolutismo y la religión institucional.

    Estas ideas influyeron fuertemente en la burguesía y clases educadas, quienes empezaron a exigir una transformación profunda del sistema político y social.

    El fracaso de las reformas: una oportunidad perdida

    Ante la crisis, el rey Luis XVI intentó reformar el sistema fiscal para que también el clero y la nobleza pagaran impuestos. Sin embargo:

    • La nobleza se opuso.
    • Los Parlamentos bloquearon las reformas.
    • El rey no supo imponer autoridad ni negociar soluciones.

    Este estancamiento llevó a convocar los Estados Generales en 1789, lo que encendió aún más los ánimos del Tercer Estado.

    Una monarquía débil y desacreditada

    Luis XVI no era un tirano, pero sí un líder incapaz, indeciso y poco preparado para afrontar una crisis de tal magnitud. Su esposa, María Antonieta, también fue vista como símbolo del derroche y la desconexión con el pueblo.

    Su falta de acción oportuna y su resistencia al cambio desacreditaron a la monarquía, facilitando su caída.

    La burguesía exige poder: el motor intelectual de la revolución

    La burguesía, un grupo cada vez más poderoso económicamente, estaba cansada de no tener representación política. Ellos eran banqueros, comerciantes, abogados y médicos que:

    • Generaban riqueza.
    • Eran instruidos y cultivados.
    • Compartían los valores ilustrados.

    Querían un nuevo sistema donde el mérito contara más que el nacimiento, y su liderazgo fue clave en las primeras fases de la Revolución.

    Agitación popular: del descontento al levantamiento

    El hambre, el desempleo y la falta de respuestas generaron protestas masivas. Entre los hechos más simbólicos está la:

    • Toma de la Bastilla (14 de julio de 1789): un acto cargado de significado que marcó el inicio oficial de la revolución.
    • La Gran Miedo: revueltas campesinas en todo el país contra el sistema feudal.

    La presión de las masas obligó a la Asamblea Nacional a abolir los privilegios feudales, un hito fundamental.

    Conclusión: una revolución con múltiples causas

    La Revolución Francesa no fue causada por un solo motivo. Fue el resultado de un cúmulo de factores:

    • Desigualdad social.
    • Crisis económica.
    • Ideas ilustradas.
    • Fracaso de las reformas.
    • Mal liderazgo.
    • Hambre y represión.

    Todo esto creó una tormenta perfecta que culminó en un cambio radical. La Revolución no solo transformó Francia: inspiró revoluciones y movimientos democráticos en todo el mundo y sigue siendo una referencia obligada cuando hablamos de lucha por la libertad y los derechos.

  • Código postal de París

    París tiene varios códigos postales, dependiendo del distrito (arrondissement) en el que te encuentres. Los códigos postales en París van desde 75001 hasta 75020, correspondiendo a los 20 distritos de la ciudad.

    Ejemplo de códigos postales por distrito:

    • 75001 – Louvre
    • 75002 – Bourse
    • 75003 – Temple
    • 75004 – Hôtel-de-Ville
    • 75005 – Panthéon
    • 75006 – Luxembourg
    • 75007 – Palais-Bourbon
    • 75008 – Élysée
    • 75009 – Opéra
    • 75010 – Enclos-Saint-Laurent
    • 75011 – Popincourt
    • 75012 – Reuilly
    • 75013 – Gobelins
    • 75014 – Observatoire
    • 75015 – Vaugirard
    • 75016 – Passy
    • 75017 – Batignolles-Monceau
    • 75018 – Butte-Montmartre
    • 75019 – Buttes-Chaumont
    • 75020 – Ménilmontant

    Además, los suburbios de París (banlieues) tienen códigos postales que comienzan con 92, 93 o 94, dependiendo del departamento.

  • Cuál es la religión de Francia

    Desde la constitución Francia es considerada como un estado oficialmente laico, así como también secular y que tiene la libertad religiosa, incluso esta posición  es un derecho constitucional, si bien no cualquier secta es considerado como una religión en este país como es el caso de la Iglesia de la Cienciología, la Iglesia de la Unificación o la Familia o Familia Internacional, por lo cual dentro de este país están bajo el título de organización sin ánimo de lucro.

    Según una encuesta realizada en el año 2007 las estadísticas que ubicaban a la población en alguna religión marco un fuerte pérdida de territorio por parte de la religión católica, la cual en la antigüedad se ubicaba como la más popular con el 80% de la población mientras que en este estudio solo tiene alrededor del 51%.

    Otra de las más llamativas apariciones en esta lista fue el ateísmo, el cual ocupo el segundo lugar con el 31 % cuando antes solo tenía un 23% de la población, inmediatamente después aparecieron la religión musulmana con el 6%y después la judía con el 1,5%, por último ubicándose la budista y la ortodoxa entre otros cultos que libremente son practicados entre la población.

  • Halloween en Francia

    Halloween en Disneyland París

    Una fiesta de origen celta, la noche de Halloween es hoy una de las fechas más esperadas del año en muchos lugares del mundo, y entre ellos en Francia donde las propuestas de diversión para esa noche tan especial son tanto para grandes como para los pequeños.

    Hoy, desde francia.net te contamos algunas de las muchas alternativas de diversión para disfrutar Haloween en Francia 2019. Nos acompañas?

    Vampiros, fantasmas, hadas de la noche y los más variados personales de filmes de terror pueden verse en las calles de las más conocidas ciudades de Francia y también en su parque de diversiones más emblemático como es el Disneyland París.

    Y es que en este maravilloso parque de diversiones tendrá lugar el Disney’s Halloween Festival hasta el 3 de noviembre de 2019.

    La propuesta es que todos participen y vivan “espeluznantes” encuentros con los villanos Disney más famosos, además de disfrutar de todas las atracciones del gran parque Disneyland París.

    Algunos de los espectáculos especialmente creados para Halloween 2019 incluye a los “Villanos Disney” donde es posible tener escalofriantes encuentros con estos personajes que andan sueltos por el parque.

    También Mickey desfilará por las calles del Parque Disneyland a bordo de una carroza que lleva a todos hasta el Castillo de la Bella Durmiente donde es posible disfrutar de clásicos y nuevos espectáculos.

    Hard Rock Café París y el Lil’ Monstars Halloween Bash

    Este evento podrán disfrutarlo tanto los adultos como los niños y se realizará el 25 de octubre a partir de las 8.45 hs y hasta las 11.15 hs. Se trata de un desayuno buffet para celebrar Halloween.

    Los peques tendrán a su disposición maquillaje gratis, animaciones y un especial taller de fantasmas.

    El desayuno americano tendrá tanto propuestas dulces como saladas y habrá tostadas con manteca y deliciosa mermelada, huevos cocidos, panqueques, cereales muesli, todo acompañado de té, café, leche, chocolate caliente y zumos de frutas.

    Pero eso no es todo ya que el 31 de octubre el Hard Rock París rendirá un homenaje a todas las Leyendas del Horror a partir de las 20.00 hs y todos podrán participar del concurso de disfraces de los personajes fantasmagóricos de Chucky, Freddy Krueger, Jason Voorhees y Samara Morgan, entre otros.

    Halloween en Lyon

    Clubes como Le Titan y Loft cada año celebran el 31 de octubre una especial fiesta de Halloween, lo único que debes hacer es llevar un disfraz terrorífico y muchos deseos de pasarla bien.

    Otra buena opción para celebrar Halloween en Francia es viajar hasta la hermosa ciudad de Lyon, un destino turístico perfecto si lo que buscas es disfrutar de la fiesta nocturna más estremecedora.

    Otra excelente opción es pasar la Noche de Halloween en el famoso Salon Michigan donde el 31 de octubre será una noche aterradora en la que no faltarán los rituales y las pociones mágicas y lo mejor de todo es que la entrada es gratuita y podrás degustar un menú especial por solo 20 euros.

    Noche de Halloween en Marsella

    La bonita ciudad turística de Marsella, al sur de Francia, también tiene excelente propuesta para la Noche de Halloween, entre ellas y si estás con tu familia el Teatro l’Archange pondrá en escena el espectáculo Ballet des sorcières.

    Si quieres disfrutar la Noche de Halloween en Marsella puedes también visitar alguno de sus numerosos pubs irlandeses y tomar una cerveza en un ambiente muy especial y terrorífico. Pero si gustas de la potente música electrónica con dramatizaciones realmente espeluznantes no te pierdas The Walking Bass Festival, una experiencia única e inolvidable.

    Cuenta la leyenda que en la noche de Halloween los espíritus salen de sus tumbas y se mezclan con los vivos y qué mejor lugar para vivir esa experiencia divertida y terrorífica que visitando Francia, un destino para pasar buenos momentos en familia, en pareja o con amigos!!

  • Moneda de Francia

    Moneda de Francia

    La moneda de Francia en la actualidad es el euro, ya que este país pertenece a la Comunidad Económica Europea, por lo que la moneda corriente en este lugar es la misma que la que hay en todos los países de esta comunidad, con excepción de Inglaterra que está incluida dentro de esta organización, pero no ha depuesto su moneda, por lo que sigue siendo la libra esterlina.

    En Francia, se utilizan billetes de euro en denominaciones de €5, €10, €20, €50, €100 y €200. Las monedas de euro se emiten en denominaciones de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos, así como €1 y €2.

    En general, el euro es la única moneda aceptada en transacciones regulares en Francia. Sin embargo, en algunas zonas turísticas o tiendas que atienden a visitantes extranjeros, es posible que acepten otras monedas como el dólar estadounidense o la libra esterlina, pero es poco común.

    Puedes cambiar dinero en Francia en bancos, oficinas de cambio de divisas, hoteles y aeropuertos. Los cajeros automáticos también son una opción conveniente para cambiar dinero, ya que ofrecen tasas de cambio competitivas. Además, es común pagar con tarjeta de crédito o débito en la mayoría de los lugares en Francia.

    Historia de la moneda francesa: Moneda de Francia antes del euro

    Anterior a la incorporación del euro como moneda corriente en el territorio francés, la moneda que se usaba era el franco francés, la cual aplicaba para todo este territorio, así como también a las colonias que tiene este país en África y en el Pacífico.

    El origen del franco francés era una moneda que había sido acuñada en 1360 por la liberación del Rey Juan II el Bueno. Esta moneda equivalía a una libra de Tours, aunque durante el reinado de Luis XIII se abolió y se instauró como moneda de curso legal el Luis o el escudo, permaneciendo de esta forma hasta que la Revolución Francesa revocó el orden monárquico y nombró nuevamente al franco como moneda oficial.

    Debido a la gran devaluación que sufrió esta moneda durante las dos guerras del siglo XX, se creó en 1960 el nuevo franco francés. Aunque se modificó su valor (1 nuevo franco equivalía a 100 antiguos francos), las monedas antiguas siguieron circulando durante un tiempo, hasta su retirada definitiva.

    Transición del franco al euro

    Francia adoptó el euro oficialmente en 1999 como moneda contable (para transacciones electrónicas, mercados financieros y presupuestos oficiales) y comenzó la circulación de billetes y monedas en enero de 2002. El tipo de cambio fijado fue de 1 euro = 6,55957 francos franceses. Durante un periodo de convivencia, los franceses podían pagar tanto en francos como en euros, aunque el franco fue retirado definitivamente el 17 de febrero de 2002.

    Diseño de las monedas y billetes de euro en Francia

    Las monedas de euro tienen una cara común para todos los países miembros y una cara nacional que varía según el país. En el caso de Francia, existen tres diseños principales:

    • Monedas de 1, 2 y 5 céntimos: diseñadas por Fabienne Courtiade, muestran una joven Marianne, símbolo de la República Francesa.
    • Monedas de 10, 20 y 50 céntimos: diseñadas por Laurent Jorio, con una figura alegórica de la siembra que simboliza el crecimiento.
    • Monedas de €1 y €2: diseñadas por Joaquim Jimenez, con un árbol estilizado que representa la vida, la continuidad y el crecimiento.

    Los billetes son iguales en todos los países de la eurozona, aunque su fabricación se distribuye entre distintos Estados.

    Influencia cultural y económica

    La adopción del euro ha facilitado el comercio y el turismo entre Francia y otros países de la zona euro, eliminando los costes de cambio de divisa. No obstante, al inicio hubo un sentimiento de nostalgia por el franco, que había estado presente durante siglos y que formaba parte de la identidad nacional.

    El franco, además de su uso monetario, dejó una huella cultural. En el lenguaje coloquial francés, todavía es común que personas mayores expresen precios en francos, incluso veinte años después del cambio. Por ejemplo, pueden decir “ça coûte 100 francs” (cuesta 100 francos) para referirse a unos 15 euros.

    Curiosidades sobre la moneda en Francia

    1. Monedas conmemorativas: Francia emite monedas de 2 euros con diseños especiales para conmemorar eventos históricos, como aniversarios de la Revolución Francesa, la firma del Tratado de Roma o personalidades como Charles de Gaulle.
    2. Aceptación de pagos electrónicos: Aunque el efectivo sigue siendo común, especialmente en mercados y zonas rurales, el pago sin contacto (contactless) ha crecido de forma notable en los últimos años.
    3. Propinas y pagos: En restaurantes, la propina está normalmente incluida en el precio, pero es habitual dejar monedas de 1 o 2 euros como gesto de cortesía.
    4. Regulación estricta: Destruir, alterar o falsificar monedas y billetes es un delito grave en Francia, con penas de prisión y multas severas.
    5. Moneda en territorios de ultramar: Aunque la mayoría de los territorios de ultramar usan el euro, algunos emplean otras divisas vinculadas al mismo, como el franco CFP en la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia y Wallis y Futuna.

    La historia de la moneda en Francia refleja la evolución política, económica y cultural del país. Desde el franco medieval hasta el moderno euro, cada cambio ha estado ligado a momentos clave de la nación, y aunque hoy el euro es la moneda oficial, el recuerdo del franco sigue vivo en la memoria colectiva francesa.

  • Las etapas de la Revolución francesa

    La Revolución Francesa fue un período crucial de cambios políticos y sociales que se desarrolló en Francia entre 1789 y 1799. Este proceso se dividió en varias etapas, cada una caracterizada por importantes transformaciones y sucesos que marcaron el destino del país y el curso de la historia europea. A continuación, te presento un resumen de las principales etapas de la Revolución Francesa.

    1. El Inicio de la Revolución (1789 – 1791)

    La Convocatoria de los Estados Generales

    La Revolución Francesa comenzó en 1789 con la convocatoria de los Estados Generales por el rey Luis XVI. Esta asamblea fue convocada para tratar de resolver la crisis económica y la insatisfacción generalizada del pueblo francés. Los Estados Generales estaban compuestos por tres órdenes: el clero, la nobleza y el Tercer Estado (el pueblo común). Sin embargo, las tensiones surgieron rápidamente debido a la desigualdad en la representación y el voto.

    La Formación de la Asamblea Nacional

    El Tercer Estado, al sentirse subrepresentado, se declaró como la Asamblea Nacional el 17 de junio de 1789, afirmando su derecho a representar al pueblo francés. Esto marcó el primer paso significativo hacia la transformación del poder político en Francia. Poco después, se produjeron eventos cruciales como el Juramento del Juego de Pelota, donde los miembros de la Asamblea juraron no separarse hasta que Francia tuviera una constitución.

    La Toma de la Bastilla

    El 14 de julio de 1789, ocurrió uno de los momentos más simbólicos de la Revolución Francesa: la Toma de la Bastilla. Esta fortaleza medieval en París era vista como un símbolo de la tiranía del antiguo régimen. Su captura por parte de los revolucionarios simbolizó el colapso de la autoridad real y el inicio de un cambio radical en Francia.

    La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano

    En agosto de 1789, la Asamblea Nacional adoptó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, un documento fundamental que proclamaba la igualdad de todos los ciudadanos y los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Este texto se convertiría en la base de los valores republicanos de Francia.

    2. La Monarquía Constitucional (1791 – 1792)

    La Constitución de 1791

    En 1791, se promulgó la Constitución de 1791, que estableció una monarquía constitucional en Francia. Esta nueva forma de gobierno limitaba los poderes del rey y creaba una Asamblea Legislativa elegida por los ciudadanos. Aunque se mantenía al monarca, su autoridad estaba fuertemente restringida por la ley y el control de la asamblea.

    Las Tensiones Internas y Externas

    A pesar de las reformas, Francia continuó enfrentando problemas tanto internos como externos. Los nobles y monárquicos que se oponían a los cambios revolucionarios conspiraban para restaurar el antiguo régimen, mientras que las potencias europeas, como Austria y Prusia, se preparaban para intervenir y reinstaurar a Luis XVI en el poder.

    La Fuga de Varennes

    En junio de 1791, Luis XVI y su familia intentaron huir de París en un intento de recuperar el control, pero fueron capturados en Varennes y devueltos a la capital. Este evento erosionó aún más la confianza del pueblo en la monarquía y aumentó las demandas de una república en lugar de una monarquía constitucional.

    3. La Primera República y la Radicalización (1792 – 1794)

    La Caída de la Monarquía

    El 10 de agosto de 1792, el Palacio de las Tullerías fue asaltado por los revolucionarios, lo que llevó a la caída definitiva de la monarquía. Posteriormente, Luis XVI fue arrestado y la Asamblea Legislativa suspendió la monarquía, proclamando la Primera República el 21 de septiembre de 1792.

    El Reinado del Terror

    El período conocido como el Reinado del Terror se desarrolló entre 1793 y 1794, liderado principalmente por Robespierre y el Comité de Salvación Pública. Durante este tiempo, se instauró un régimen de represión extrema contra todos aquellos considerados enemigos de la Revolución. Miles de personas fueron arrestadas y muchas ejecutadas mediante la guillotina, incluyendo al propio Luis XVI y a su esposa María Antonieta.

    Las Guerras Exteriores e Internas

    Simultáneamente, Francia estaba envuelta en guerras con las monarquías europeas, que buscaban restaurar el orden en el país. Estas guerras llevaron a una movilización masiva de soldados y al fortalecimiento del nacionalismo francés. También hubo conflictos internos, como las rebeliones en la región de la Vendée, que se oponían al gobierno revolucionario.

    4. La Reacción Termidoriana y el Directorio (1794 – 1799)

    El Golpe de Termidor y la Caída de Robespierre

    En julio de 1794, durante el Golpe de Termidor, Robespierre y sus seguidores fueron arrestados y ejecutados. Este evento marcó el fin del Reinado del Terror y el inicio de una nueva fase más moderada en la Revolución Francesa.

    El Establecimiento del Directorio

    Tras la caída de Robespierre, se instauró un nuevo gobierno conocido como el Directorio, que gobernó desde 1795 hasta 1799. El Directorio consistía en un sistema de cinco directores que compartían el poder ejecutivo. Aunque se intentó estabilizar la situación en Francia, el gobierno del Directorio estuvo plagado de corrupción, inestabilidad económica y constantes luchas políticas.

    Problemas y Desafíos del Directorio

    El Directorio enfrentó múltiples desafíos, incluidos levantamientos populares, problemas económicos y las continuas guerras contra las potencias europeas. Aunque hubo intentos de reformas, la falta de una dirección clara y el descontento generalizado hicieron que este régimen fuera impopular y vulnerable a un golpe de Estado.

    5. El Ascenso de Napoleón y el Fin de la Revolución (1799)

    El Golpe de Estado de Napoleón Bonaparte

    La Revolución Francesa concluyó con el golpe de Estado conocido como el 18 de Brumario, llevado a cabo por Napoleón Bonaparte el 9 de noviembre de 1799. Este evento puso fin al Directorio y estableció el Consulado, con Napoleón como el Primer Cónsul, marcando el inicio de una nueva era para Francia y el final de la Revolución.

    La Consolidación del Poder Napoleónico

    Napoleón rápidamente consolidó su poder, implementando reformas que fortalecieron el Estado y estabilizaron la economía. Aunque se presentaba como un defensor de los ideales revolucionarios, su ascenso al poder marcó el inicio de un régimen más autoritario que culminaría en la proclamación del Imperio Francés en 1804.

    Conclusión

    La Revolución Francesa fue un periodo transformador que cambió el curso de la historia de Francia y del mundo entero. Desde sus inicios con la toma de la Bastilla y la Declaración de los Derechos del Hombre, hasta su conclusión con el ascenso de Napoleón Bonaparte, esta revolución marcó el fin de la monarquía absolutista y el comienzo de un nuevo orden social y político basado en los principios de libertad, igualdad y fraternidad.

  • 10 tradiciones francesas que no conocías

    Francia es conocida por su rica cultura y sus tradiciones únicas, que se han mantenido vivas a lo largo de los siglos. Estas costumbres no solo reflejan la historia y los valores del país, sino que también forman parte esencial de la vida cotidiana de los franceses. A continuación, exploraremos algunas de las tradiciones más importantes de Francia y su significado.

    La Fiesta Nacional del 14 de Julio (Día de la Bastilla)

    El 14 de julio es una fecha crucial en el calendario francés, celebrada en conmemoración de la toma de la Bastilla en 1789, un acontecimiento que marcó el inicio de la Revolución Francesa y el nacimiento de la República. Esta jornada es un símbolo de la libertad y de la lucha contra la tiranía. En todo el país, pero especialmente en París, se celebran desfiles militares, como el famoso en los Campos Elíseos, seguidos por espectaculares fuegos artificiales. Además, se organizan fiestas populares y bailes en las plazas públicas, conocidas como «bals populaires», que reúnen a personas de todas las edades.

    El Beaujolais Nouveau

    Cada tercer jueves de noviembre, Francia celebra la llegada del Beaujolais Nouveau, un vino joven elaborado con uvas de la región de Beaujolais. Esta tradición ha crecido en popularidad a lo largo de las décadas, y hoy en día se organizan eventos y fiestas en todo el país para degustar el nuevo vino. Se dice que el vino debe ser consumido pronto después de su producción, lo que añade una sensación de urgencia y entusiasmo a la celebración. Los franceses esperan con ansias la medianoche para pronunciar la famosa frase «Le Beaujolais Nouveau est arrivé!» (¡Ha llegado el Beaujolais Nouveau!), marcando el inicio de la fiesta.

    La Epifanía y el Pastel de Reyes (Galette des Rois)

    En enero, los franceses celebran la Epifanía con una deliciosa tradición: la «Galette des Rois», un pastel de hojaldre relleno de crema de almendras o frangipane. Es una ocasión familiar y festiva, donde se esconde una pequeña figura de cerámica llamada «fève» dentro del pastel. La persona que encuentra la fève se convierte en el «rey» o la «reina» del día y recibe una corona de papel dorado. Este gesto simple, pero significativo, crea un momento de diversión y unión en torno a la mesa.

    Carnaval y Mardi Gras

    El Carnaval es una época de disfraces, alegría y celebración que culmina con Mardi Gras (Martes de Carnaval), el último día antes del inicio de la Cuaresma. Ciudades como Niza y Dunkerque son famosas por sus desfiles coloridos, música animada y eventos callejeros que atraen tanto a locales como a turistas. Durante estos días, es común ver a la gente vestida con disfraces extravagantes y máscaras, celebrando en una explosión de colores y energía.

    La Fiesta de la Música (Fête de la Musique)

    Cada 21 de junio, durante el solsticio de verano, las calles de Francia se llenan de música con la Fête de la Musique. Esta tradición, que comenzó en 1982, promueve la participación abierta y gratuita de músicos de todos los niveles y géneros. Desde bandas amateurs hasta profesionales consagrados, todos tienen la oportunidad de tocar en lugares públicos, transformando plazas, parques y esquinas en escenarios improvisados. La música se convierte en un lenguaje común que une a personas de todas las edades y orígenes.

    El Día de Todos los Santos (La Toussaint)

    El 1 de noviembre, Francia celebra La Toussaint, una tradición que consiste en honrar a los seres queridos fallecidos. Las familias visitan los cementerios para decorar las tumbas con flores, especialmente crisantemos, en señal de respeto y recuerdo. Este día es una mezcla de recogimiento y nostalgia, una oportunidad para reflexionar sobre la vida y la memoria de los antepasados.

    Navidad y el Tronco de Navidad (Bûche de Noël)

    Las celebraciones navideñas en Francia son ricas en costumbres y tradiciones. La cena de Nochebuena, conocida como «Réveillon», es un festín que incluye platos tradicionales como foie gras, ostras, pavo y, por supuesto, el «Bûche de Noël», un pastel en forma de tronco de árbol. Este postre, que simboliza la antigua tradición de quemar un tronco en el hogar durante las festividades, es una muestra del vínculo entre las costumbres ancestrales y la modernidad.

    Otra tradición importante en Francia durante la Navidad es la instalación de los mercados navideños, especialmente en ciudades como Estrasburgo, Colmar y París. Estos mercados, llenos de luces y decoraciones festivas, ofrecen una gran variedad de productos artesanales, regalos y delicias gastronómicas como el vino caliente especiado y las galletas de jengibre. La atmósfera mágica de estos lugares convierte la temporada en un momento especial para familias y amigos, reforzando el espíritu navideño en cada rincón del país.

    El Día de la Candelaria (La Chandeleur)

    El 2 de febrero, Francia celebra La Chandeleur, una festividad que originalmente conmemoraba la presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María. Hoy en día, la tradición se ha transformado en una excusa deliciosa para hacer y comer crêpes. Se dice que si al voltear una crêpe con la mano derecha mientras se sostiene una moneda en la mano izquierda, esta cae correctamente en la sartén, el año estará lleno de buena suerte y prosperidad.

    Las Ferias de Mercado y el Mercado de Navidad (Marché de Noël)

    Las ferias de mercado son una parte esencial de la vida francesa, donde se pueden encontrar productos frescos y artesanales. Durante la temporada navideña, estos mercados se transforman en «Marchés de Noël», llenos de productos festivos, decoraciones, regalos hechos a mano y comidas típicas de la región. Los mercados de Estrasburgo y Colmar son especialmente famosos por su ambiente mágico y su aire de cuento de hadas.

    El Beso en la Mejilla (La Bise)

    El saludo tradicional francés, conocido como «la bise», es una parte fundamental de las interacciones sociales. Dependiendo de la región, se dan de dos a cuatro besos en la mejilla como muestra de saludo, respeto y afecto. La bise es más que un simple gesto; es una forma de conectar y estrechar lazos, reflejando la importancia de las relaciones personales en la cultura francesa.

    Estas tradiciones forman el corazón de la vida en Francia, transmitiendo un sentido de comunidad y continuidad a través de las generaciones. Son expresiones de identidad cultural que unen a las personas y refuerzan los valores y las costumbres que han definido a Francia durante siglos.

  • Loches, la ciudad medieval

    La localidad de Loches se encuentra en el Valle de Loira, en la parte central. Esta ciudad medieval fue en sus orígenes una pequeña aldea de paso en el camino mercante que llevaba de Amboise a Poitiers por el Valle del Indre. Luego se convirtió en una ciudad medieval que comenzó a expandirse, construyéndose primero la iglesia y luego el enorme torreón de forma cuadrangular que aún existe.

    En esta ciudad medieval fortificada, donde el río Indre fluye a sus pies, pueden visitarse edificios magníficos como la Puerta Real por donde se accede a la ciudad.  Su construcción comenzó en el siglo XII y recién fue terminada en el siglo XV, posee una terraza para los cañones y un edificio central. Por esta puerta se ingresa hacia la Torre del Homenaje, la Colegiata de Saint-Ours, el Castillo y la Casa Lansyer.

    La Torre del Homenaje famosa por sus grandes dimensiones, ya que posee 36 metros de altura, se encuentra en perfecto estado de conservación. Su arquitectura es un claro ejemplo del estilo militar de construcción en Occidente. Esta fortaleza que data del siglo XI fue también una cárcel instaurada por Luis XI en el Siglo XV, sus calabozos pueden visitarse y se ha reconstruido la jaula de madera con hierro donde se mantuvo al Cardenal Balue y al Duque de Milán, quien realizó pinturas murales mientras estuvo en cautiverio.

    Esta Torre del homenaje se encuentra rodeada a su vez por otra denominada Torre de Luis XI que fuera levantada en el Renacimiento y que era de uso exclusivamente militar.

    Otro excelente edificio que expone el elegante estilo románico y gótico es la Colegiata de Saint-Ours, levantada entre los siglos XI y XII, el hecho de tener dos estilos está dado por el tiempo que llevó edificarla . Puede visitarse aquí la tumba de mármol de Agnés Sorel, amante de Charles II de Francia.

    La Casa Lansyer fue el lugar donde Emmanuel Lansyer vivió y se encuentran allí objetos que le pertenecieron como también otros que muestran la historia de Loches. El  edificio de la Cancillería de estilo Renacentista es otro interesante lugar de visita, aquí existe una exposición permanente que cuenta la historia de la ciudad y se realizan durante el año exposiciones temporales.

    El antiguo campanario de una iglesia, lleva el nombre de Torre de San Antonio y se utilizaba como atalaya del poblado, al tener una altura de 52 metros es un punto excelente para disfrutar de una vista de la ciudad y los alrededores.

    La Puerta des Cordeliers, con sus dos puentes levadizos que sirven para atravesar el canal del Indre fue construida en el siglo XV y debe su nombre a la cercanía que tiene con el convento de los Cordeliers.

    El Castillo Real un magnífico edificio de tradicional estilo medieval, mandado a construir por Hernique I de Inglaterra y Ricardo Corazón de León. En 1205 comenzaron a realizarse las construcciones que lo convertirían en una fortaleza militar, también fue la residencia de muchos miebros de la realeza, como Charles VII de Francia, siendo su hijo el Rey Luis XI quien lo convirtiera en una prisión. En la época de la Revolución Francesa sufrió varios saqueos y en 1806 se hicieron obras de reconstrucción para mantenerlo en pie.

    Otro lugar interesante es la Cantera de Vignemont, donde en el pasado se extraían las piedas de toba. En un visita guiada se explica cuáles eran los métodos para extraer la piedra y como muchas personas, en el pasado, se refugiaban en estos laberintos para salvar sus vidas.

    Esta villa es sin lugar a dudas un lugar fantástico para quienes gustan de conocer la historia viendo los lugares donde ella tuvo desarrollo, además de disfrutar de bellos paisajes y de la excelente gastronomía francesa.