La localidad de Loches se encuentra en el Valle de Loira, en la parte central. Esta ciudad medieval fue en sus orígenes una pequeña aldea de paso en el camino mercante que llevaba de Amboise a Poitiers por el Valle del Indre. Luego se convirtió en una ciudad medieval que comenzó a expandirse, construyéndose primero la iglesia y luego el enorme torreón de forma cuadrangular que aún existe.
En esta ciudad medieval fortificada, donde el río Indre fluye a sus pies, pueden visitarse edificios magníficos como la Puerta Real por donde se accede a la ciudad. Su construcción comenzó en el siglo XII y recién fue terminada en el siglo XV, posee una terraza para los cañones y un edificio central. Por esta puerta se ingresa hacia la Torre del Homenaje, la Colegiata de Saint-Ours, el Castillo y la Casa Lansyer.
La Torre del Homenaje famosa por sus grandes dimensiones, ya que posee 36 metros de altura, se encuentra en perfecto estado de conservación. Su arquitectura es un claro ejemplo del estilo militar de construcción en Occidente. Esta fortaleza que data del siglo XI fue también una cárcel instaurada por Luis XI en el Siglo XV, sus calabozos pueden visitarse y se ha reconstruido la jaula de madera con hierro donde se mantuvo al Cardenal Balue y al Duque de Milán, quien realizó pinturas murales mientras estuvo en cautiverio.
Esta Torre del homenaje se encuentra rodeada a su vez por otra denominada Torre de Luis XI que fuera levantada en el Renacimiento y que era de uso exclusivamente militar.
Otro excelente edificio que expone el elegante estilo románico y gótico es la Colegiata de Saint-Ours, levantada entre los siglos XI y XII, el hecho de tener dos estilos está dado por el tiempo que llevó edificarla . Puede visitarse aquí la tumba de mármol de Agnés Sorel, amante de Charles II de Francia.
La Casa Lansyer fue el lugar donde Emmanuel Lansyer vivió y se encuentran allí objetos que le pertenecieron como también otros que muestran la historia de Loches. El edificio de la Cancillería de estilo Renacentista es otro interesante lugar de visita, aquí existe una exposición permanente que cuenta la historia de la ciudad y se realizan durante el año exposiciones temporales.
El antiguo campanario de una iglesia, lleva el nombre de Torre de San Antonio y se utilizaba como atalaya del poblado, al tener una altura de 52 metros es un punto excelente para disfrutar de una vista de la ciudad y los alrededores.
La Puerta des Cordeliers, con sus dos puentes levadizos que sirven para atravesar el canal del Indre fue construida en el siglo XV y debe su nombre a la cercanía que tiene con el convento de los Cordeliers.
El Castillo Real un magnífico edificio de tradicional estilo medieval, mandado a construir por Hernique I de Inglaterra y Ricardo Corazón de León. En 1205 comenzaron a realizarse las construcciones que lo convertirían en una fortaleza militar, también fue la residencia de muchos miebros de la realeza, como Charles VII de Francia, siendo su hijo el Rey Luis XI quien lo convirtiera en una prisión. En la época de la Revolución Francesa sufrió varios saqueos y en 1806 se hicieron obras de reconstrucción para mantenerlo en pie.
Otro lugar interesante es la Cantera de Vignemont, donde en el pasado se extraían las piedas de toba. En un visita guiada se explica cuáles eran los métodos para extraer la piedra y como muchas personas, en el pasado, se refugiaban en estos laberintos para salvar sus vidas.
Esta villa es sin lugar a dudas un lugar fantástico para quienes gustan de conocer la historia viendo los lugares donde ella tuvo desarrollo, además de disfrutar de bellos paisajes y de la excelente gastronomía francesa.
Foto: Fuente France Guide