catacumbas paris

París es una ciudad que enamora a primera vista, y aunque la Torre Eiffel, el Louvre y Notre-Dame son paradas obligatorias, la capital francesa también está llena de secretos bien guardados, rincones con historia, y experiencias poco comunes que pueden convertir tu viaje en algo inolvidable. Aquí te dejamos 10 cosas atípicas que hacer en París, ideales para quienes desean descubrir una cara más auténtica y menos turística de la Ciudad Luz.

¿Qué hacer en París?

Más allá de lo habitual, unas ideas para conocer París a fondo.

1. Explora las Catacumbas de París

Bajo las elegantes calles de París se esconde un mundo sombrío: las Catacumbas de París. Este osario subterráneo contiene los restos de más de seis millones de parisinos. Recorre sus estrechos pasillos entre muros de cráneos y huesos perfectamente ordenados, y descubre la historia de esta ciudad desde sus entrañas.

2. Visita el cementerio del Père-Lachaise

Puede sonar algo macabro, pero el cementerio más famoso de París es un lugar de paz, arte y cultura. Aquí descansan figuras como Jim Morrison, Oscar Wilde y Edith Piaf. Sus tumbas son auténticas obras de arte, y sus caminos empedrados están llenos de árboles centenarios.

3. Pasea por la calle Crémieux

Esta pequeña calle peatonal, con sus casas color pastel, parece salida de un cuento. Es un lugar perfecto para tomar fotos diferentes y disfrutar de una París más tranquila y local. Suele ser menos frecuentada por turistas, aunque se ha vuelto famosa en Instagram.

4. Descubre el canal Saint-Martin

Lejos del bullicio del Sena, el canal Saint-Martin es ideal para pasear, hacer picnic o sentarse en una terraza junto al agua. Esta zona es frecuentada por parisinos y tiene un ambiente relajado, con librerías independientes, cafeterías acogedoras y arte callejero.

5. Visita la galería Vivienne

Esta galería cubierta del siglo XIX es una joya escondida. Con su techo de cristal, mosaicos en el suelo y tiendas elegantes, la galería Vivienne ofrece una experiencia parisina sofisticada pero fuera del circuito habitual. Aquí encontrarás boutiques, librerías y cafés con encanto.

6. Toma un café en Le Train Bleu

Dentro de la estación Gare de Lyon se encuentra uno de los restaurantes más bellos de París. Le Train Bleu es una obra de arte en sí misma, con frescos en el techo, detalles dorados y una atmósfera de lujo clásico. Aunque los precios son elevados, vale la pena tomarse al menos un café para admirar su esplendor.

7. Sube a la terraza de Galeries Lafayette

Si buscas una de las mejores vistas gratuitas de París, dirígete a la azotea de las Galeries Lafayette. Desde allí podrás ver la ópera Garnier, la Torre Eiffel a lo lejos y el bullicio de los bulevares. Además, puedes aprovechar para hacer compras o admirar su cúpula art nouveau.

8. Entra a una librería insólita: Shakespeare & Company

Frente a Notre-Dame, esta icónica librería en inglés es un rincón bohemio cargado de historia literaria. Puedes perderte entre sus estanterías, sentarte a leer un rato o asistir a uno de sus eventos culturales. Ha sido punto de encuentro de escritores desde Hemingway hasta Allen Ginsberg.

9. Admira el arte callejero en Belleville

Este barrio multicultural es uno de los centros del arte urbano en París. Las calles están llenas de murales coloridos y graffitis de artistas locales e internacionales. Además, desde el parque de Belleville tendrás una panorámica diferente de la ciudad, menos conocida pero igual de hermosa.

10. Haz un picnic nocturno en los muelles del Sena

Cuando cae la noche, los muelles del Sena se llenan de grupos de amigos que cenan al aire libre, beben vino y disfrutan de la vista. Es una experiencia local, económica y sumamente parisina. Lleva una baguette, algo de queso y una botella de vino, y siéntate junto al agua a contemplar la ciudad iluminada.

Estas actividades atípicas te permitirán descubrir una París menos conocida, más cercana a la vida real de los parisinos, pero no por ello menos encantadora. Ideal para quienes ya han visto lo clásico o simplemente quieren vivir la ciudad con una mirada diferente. ¡Bon voyage!

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