Julio es uno de los meses más vibrantes para visitar Francia. Con el verano en pleno apogeo, el país se convierte en un escenario al aire libre donde la historia, la cultura, la música y la gastronomía se entrelazan. Desde la emblemática Fiesta Nacional del 14 de julio hasta festivales de música, teatro y ópera que transforman pueblos y ciudades, julio en Francia es pura magia. En este artículo te contamos las celebraciones más importantes que tienen lugar durante este mes.
1. Fiesta Nacional del 14 de julio: el Día de la Bastilla
La celebración más importante del mes es, sin duda, el 14 de julio, conocido como la Fête Nationale o Día de la Bastilla. Esta fecha conmemora la toma de la Bastilla en 1789, símbolo del inicio de la Revolución Francesa.
¿Cómo se celebra?
En todo el país, pero especialmente en París, se celebran actos cívicos, desfiles militares y espectáculos de fuegos artificiales. El evento central es el desfile militar en los Campos Elíseos, encabezado por el Presidente de la República y transmitido en directo por televisión.
Por la noche, el cielo de París se ilumina con uno de los espectáculos pirotécnicos más impresionantes del mundo, lanzado desde la Torre Eiffel, acompañado de música en directo y miles de personas disfrutando el ambiente festivo desde los jardines del Trocadéro o a bordo de los bateaux-mouches del río Sena.
Bals des Pompiers: la fiesta más animada
Los bailes de los bomberos son una tradición única del 13 y 14 de julio. Muchas estaciones de bomberos abren sus puertas al público para celebrar con música, comida y mucho ambiente. Es una oportunidad fantástica para vivir una noche diferente, al estilo francés.
2. El Tour de Francia: emoción sobre ruedas
Julio también es sinónimo de ciclismo gracias al legendario Tour de Francia, que se celebra durante tres semanas del mes. Esta competencia internacional atrae tanto a los fanáticos del deporte como a los viajeros que quieren vivir la emoción de cada etapa y descubrir los paisajes más bellos de Francia.
Un espectáculo itinerante
El Tour recorre montañas, valles, pueblos y ciudades, mostrando en cada etapa la diversidad geográfica y cultural del país. En 2025, el evento se celebra del 5 al 27 de julio, y tiene una etapa final espectacular con llegada en los Campos Elíseos, tras pasar por el icónico barrio de Montmartre.
Ver pasar la caravana publicitaria, animar a los ciclistas y disfrutar del ambiente popular es toda una experiencia que combina deporte y turismo.
3. Festivales de teatro y música: Francia se convierte en un escenario
El verano en Francia no se concibe sin su intensa vida cultural. Durante julio, múltiples festivales llenan plazas, calles y teatros con espectáculos para todos los gustos.
Festival de Aviñón: teatro para todos
Desde 1947, la ciudad de Avignon acoge uno de los festivales de teatro más importantes del mundo. Durante todo el mes de julio, se organizan cientos de representaciones en escenarios tan emblemáticos como el Palacio de los Papas. El ambiente artístico invade toda la ciudad, con compañías profesionales y amateurs que participan también en el festival “Off”.
Festival de Aix-en-Provence: ópera bajo el sol
Para los amantes de la música clásica y la ópera, el Festival d’Aix-en-Provence es una cita imperdible. Producciones internacionales de altísimo nivel llenan los teatros de esta encantadora ciudad provenzal. Es una ocasión perfecta para combinar cultura con gastronomía y paisajes de ensueño.
Festival des Vieilles Charrues: música contemporánea en Bretaña
Si prefieres el rock, el pop o la música electrónica, te encantará el Festival des Vieilles Charrues, uno de los eventos musicales más grandes de Europa, celebrado en Carhaix-Plouguer, en la región de Bretaña. Cada año reúne a decenas de miles de personas y a artistas internacionales de renombre
4. Festivales regionales: folclore, danza y tradición
Más allá de las grandes ciudades, julio es un mes excelente para descubrir el rico patrimonio regional de Francia a través de sus fiestas populares.
Festival de Cornualles en Quimper
En pleno corazón de Bretaña, la ciudad de Quimper celebra a partir del tercer domingo de julio el Festival de Cornualles, dedicado a la cultura celta. Durante una semana, hay conciertos de música tradicional, danzas folclóricas, desfiles de trajes típicos y talleres artesanales.
Fiestas gastronómicas
Julio también es ideal para saborear la gastronomía francesa en eventos al aire libre. Por ejemplo, en el puerto de Cancale, en Bretaña, puedes asistir a ferias de ostras y mariscos; mientras que en el Valle del Loira, muchos castillos celebran mercados medievales o jornadas del vino.
5. Paris Plages y los festivales urbanos
Desde principios de julio, París se reinventa con el evento Paris Plages. Las riberas del Sena y del canal de la Villette se transforman en playas artificiales con arena, tumbonas, duchas, zonas deportivas y culturales.
Además, durante todo el mes puedes disfrutar de una infinidad de eventos culturales gratuitos: cine al aire libre, conciertos, talleres para niños, exposiciones temporales y recorridos nocturnos por los museos.
El festival Paris l’Été (París en verano) reúne espectáculos de teatro, danza, circo y música en parques, plazas y monumentos, muchos de ellos de acceso libre. Es una forma única de ver la ciudad desde otra perspectiva, mientras disfrutas de las largas noches de verano.
6. Exposiciones y celebraciones culturales
En 2025, julio trae algunas exposiciones especiales. Entre las más destacadas:
- Exposición homenaje a Paul Cézanne en Aix-en-Provence, con más de 130 obras maestras.
- Federico García Lorca en París, con una exposición dedicada a “La Barraca”, en colaboración con instituciones españolas.
- Celebración del 150 aniversario del Palais Garnier, la histórica ópera de París, con conciertos especiales y visitas guiadas.
Y por supuesto, si aún no la has visitado, julio es un gran mes para descubrir la restaurada Catedral de Notre-Dame, reabierta al público tras años de trabajos de reconstrucción.
Julio en Francia: una experiencia para todos los sentidos
Viajar a Francia en julio es sumergirse en un ambiente festivo y cultural difícil de igualar. Cada región tiene algo especial que ofrecer: desde las grandes celebraciones patrióticas en París, hasta los pequeños festivales de pueblo que mantienen viva la tradición.
Ya sea que busques emociones fuertes con el Tour de Francia, noches mágicas al pie de la Torre Eiffel, o la serenidad de un concierto barroco en un claustro provenzal, julio en Francia tiene algo para ti.
Así que, si estás pensando en hacer las maletas este verano, Francia en julio es una apuesta segura: cultura, historia, música, gastronomía y buen tiempo… ¿Qué más se puede pedir?