Cuando pensamos en la organización territorial de los países, solemos comparar con aquellos que dividen su territorio en estados como Estados Unidos, México o Brasil. Sin embargo, Francia no sigue ese modelo. La pregunta “¿cuántos estados tiene Francia?” suele surgir por confusión, pero la respuesta es sencilla: Francia no tiene estados. Su forma de dividir el territorio es distinta y está más vinculada a una tradición centralista que a un sistema federal. Para comprenderlo, hay que mirar su historia y la estructura administrativa que utiliza.

Francia no se divide en Estados

A diferencia de las naciones federales, donde cada estado cuenta con cierta autonomía política, legislativa y administrativa, Francia es una república unitaria. Esto significa que el poder político emana del gobierno central y las divisiones territoriales funcionan sobre todo como entidades administrativas, no como unidades soberanas con competencias propias de gran alcance.

En un país federal, como Alemania o Estados Unidos, los estados tienen sus propios parlamentos, constituciones e incluso tribunales, aunque estén sujetos a la constitución general del país. Francia, en cambio, se ha caracterizado históricamente por el centralismo parisino: París concentra el poder político, económico y cultural.

Esto no quiere decir que no existan divisiones internas. Francia sí se organiza en niveles administrativos para gestionar mejor su territorio y acercar los servicios públicos a los ciudadanos. Lo que ocurre es que estas divisiones no son “estados”, sino regiones de Francia, departamentos, comunidades y comunas.

Regiones, departamentos, comunidades y comunas de Francia

La organización territorial de Francia es bastante detallada y funciona en diferentes niveles jerárquicos:

1. Regiones
Actualmente, Francia está dividida en 18 regiones: 13 metropolitanas, situadas en Europa, y 5 de ultramar.

  • Las 13 regiones metropolitanas incluyen, por ejemplo, Île-de-France (donde está París), Normandía, Bretaña, Nueva Aquitania o Provenza-Alpes-Costa Azul.
  • Las 5 de ultramar son Guadalupe, Martinica, Guayana Francesa, Reunión y Mayotte.

Las regiones tienen cierta capacidad de gestión, sobre todo en educación secundaria, transporte regional, desarrollo económico y planificación territorial. No obstante, siguen siendo dependientes del marco legislativo nacional.

2. Departamentos
Dentro de cada región hay varios departamentos, un nivel creado durante la Revolución Francesa (1790) para sustituir las antiguas provincias. En total son 101 departamentos: 96 en la Francia metropolitana y 5 en los territorios de ultramar.
Cada departamento tiene un número asignado, utilizado en códigos postales y matrículas de vehículos. Por ejemplo, el departamento de París es el número 75, y el de Gironda, en Burdeos, es el 33.

3. Comunidades
En un nivel intermedio, existen las llamadas comunidades de municipios o “intercomunalidades”, que permiten la cooperación entre varios municipios vecinos. Se crearon para coordinar servicios como transporte público, gestión de residuos, planificación urbanística o promoción cultural.

4. Comunas
La base de la pirámide administrativa francesa son las comunas. Francia cuenta con más de 34.000 comunas, lo que la convierte en el país europeo con más subdivisiones municipales. Una comuna puede ser desde una gran ciudad como París, Marsella o Lyon, hasta una pequeña aldea de pocos habitantes.
El alcalde y el consejo municipal son responsables de la gestión local, en ámbitos como el urbanismo, la educación primaria o el mantenimiento de infraestructuras básicas.

Este sistema de múltiples niveles busca acercar la administración a la vida cotidiana de los ciudadanos, pero sin otorgar una autonomía política comparable a la de un estado federado.

Curiosidades

  • El centralismo histórico: Desde el reinado de Luis XIV, Francia ha potenciado la idea de un Estado central fuerte. Incluso con las reformas territoriales más recientes, el peso político y cultural de París sigue siendo predominante.
  • Las regiones actuales son más grandes que antes: En 2016 se redujo el número de regiones metropolitanas de 22 a 13 para simplificar la administración. Por ejemplo, las antiguas regiones de Aquitania, Limousin y Poitou-Charentes se fusionaron en la actual Nueva Aquitania.
  • Departamentos en ultramar: Aunque muchas veces pensamos en Francia solo como territorio europeo, los departamentos y regiones de ultramar son parte integral del país y de la Unión Europea. Esto significa que un ciudadano de la Guayana Francesa tiene los mismos derechos que uno de París.
  • Las matrículas de coche: El número de departamento es tan importante que históricamente aparecía en las matrículas de los vehículos. Incluso hoy, aunque ya no sea obligatorio, muchos franceses mantienen en sus placas el número de su departamento por orgullo local.
  • Más comunas que en toda Europa del Este junta: Con más de 34.000 comunas, Francia supera con creces a países de tamaño similar. Esto refleja la importancia histórica de la vida local y de la figura del alcalde.
  • Lenguas y culturas regionales: Aunque Francia se define como una república una e indivisible, sus regiones poseen identidades culturales propias. En Bretaña se habla bretón, en Córcega se mantiene el corso y en el País Vasco francés el euskera. Sin embargo, el francés es la única lengua oficial a nivel estatal.
  • Territorios con estatus especial: Además de los departamentos y regiones, existen colectividades territoriales con autonomía particular, como Nueva Caledonia o la Polinesia Francesa. Estas no son estados, pero cuentan con un grado mayor de autogobierno en ciertos asuntos.

En conclusión, aunque la pregunta inicial podría llevar a confusión, Francia no tiene estados como tal. Su estructura territorial se basa en un sistema administrativo complejo con 18 regiones, 101 departamentos, comunidades y más de 34.000 comunas. Esta organización refleja la historia centralista del país, pero también la diversidad cultural y territorial que caracteriza a la nación francesa.

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