Prades es un pueblo de 7000 habitantes rodeado de huertos de durazno en las estribaciones de los Pirineos, proporcionando un campo de base privilegiado para el monte Canigó, este pequeño pueblo se encuentra en las montañas de los Pirineos Orientales, al oeste de Perpiñán.
Esta pequeña localidad se encuentra a la sombra del monte Canigó, que domina esta parte de los Pirineos, si bien su mayor importancia tiene que ver con su entorno natural, y la oportunidad de explorar el campo que atrae a visitantes de esta ciudad, también hay algunos puntos destacados para descubrir en la propia ciudad.
La Iglesia de Saint-Pierre, en la parte antigua de la ciudad es el mayor atractivo de este lugar con un espectacular campanario que datan del siglo, además llaman la atención sus tres niveles superiores están atractivamente adornado con ventanas de arco, el interior de la iglesia también es fascinante, sobre todo por las tallas muy decoradas y decoraciones en torno al altar.
La música juega un papel importante en la ciudad, en donde se celebra en agosto un importante festival con música en catalán que se reproducen por las calles pero que toma como sede su celebración en la Abadía Saint-Michel de Cuxa, todo gracias a Pablo Caxals, un violonchelista bien conocido que estableció aquí para evitar que el régimen español de Franco lo asesinará.
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