Los vinos franceses son uno de los más antiguos que se producen en todo el mundo ya que se calcula que el cultivo de vid proviene del imperio romano, por lo cual desde épocas remotas se ha ido perfeccionado la producción vinícola en esta parte del mundo, tomando gran renombre siendo además cuna de las cepas más características del vino a nivel mundial como es el caso del Chardonay o el Merlot.
Es tanta la importancia de los vinos dentro de la cultura francesa que son considerados como parte fundamental de la cocina de este país, aunque por el contrario de lo que se podría pensar sus propietarios no son empresas multinacionales de gran renombre, por el contrario la industria que domina este mercado es predominantemente familiar.
Es que por mucho tiempo la enología en Francia solo abarcaba a 450 nombres que tienen sus campos de producción en la conocida y elegante campiña francesa, por ley las vides están clasificadas en 3, donde se aclara su orientación: vides recomendadas, vides autorizadas, vides toleradas.
Dentro de las actividades que se pueden realizar es un tour de cata de vinos en el que lo llevan a recorrer algunas bodegas para conocerlas y se les da una degustación de los vinos de estos lugares, siendo esta actividad características de ciudades como Champagne, Loire, Cognac, Bordeaux, Cahors, Corbières et Languedoc.
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