París, conocida mundialmente como “La Ciudad de la Luz” y a menudo también como “La Ciudad del Amor”, es uno de los destinos turísticos más emblemáticos del planeta. Su historia milenaria, sus monumentos icónicos y su atmósfera única la convierten en una ciudad inigualable. Sin embargo, más allá de sus clichés y atracciones más conocidas, París esconde secretos y curiosidades que incluso muchos parisinos desconocen. A continuación, te presentamos diez datos curiosos que te harán ver la capital francesa con nuevos ojos.
1. La Torre Eiffel iba a ser desmontada después de 20 años
La Torre Eiffel, símbolo indiscutible de París, fue construida por el ingeniero Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889. Lo que muchos no saben es que esta imponente estructura de hierro fue concebida inicialmente como una instalación temporal. De hecho, el permiso de construcción estipulaba que debía ser desmontada en un plazo de 20 años. Sin embargo, gracias a su utilidad como torre de transmisión de señales de radio y más tarde de televisión, se salvó de la demolición. Hoy, con más de 130 años, sigue en pie como uno de los monumentos más visitados del mundo.
2. Hay más perros que niños en París
París es una ciudad que ama a sus mascotas, especialmente a los perros. Se estima que en la ciudad viven más de 300,000 perros, lo que en algunos distritos supera incluso al número de niños. Estos caninos son considerados miembros de la familia y a menudo se les ve acompañando a sus dueños en cafés, tiendas y hasta en el metro. Además, hay numerosas peluquerías, spas y panaderías gourmet dedicadas exclusivamente a ellos.
3. El kilómetro cero de Francia está en París, frente a Notre-Dame
Justo en el pavimento de la Plaza del Parvis, frente a la Catedral de Notre-Dame, se encuentra una pequeña placa circular de bronce conocida como el “Point Zéro des Routes de France”. Este punto marca el kilómetro cero desde el cual se miden todas las distancias de las carreteras francesas hacia otras ciudades del país. También es considerado por muchos como un lugar de buena suerte: los visitantes suelen pisarlo o girar sobre él pidiendo un deseo.
4. Réplicas de la Estatua de la Libertad adornan la ciudad
Aunque la Estatua de la Libertad se asocia comúnmente con Nueva York, su creador, Frédéric Auguste Bartholdi, era francés. París alberga varias réplicas de esta estatua como homenaje a los lazos entre Francia y Estados Unidos. La más famosa se encuentra en la Île aux Cygnes, una pequeña isla en el río Sena. Esta réplica fue un regalo de la comunidad estadounidense en París y mira hacia el oeste, en dirección a su hermana mayor en Nueva York.
5. El metro parisino tiene más de 300 estaciones, algunas de ellas “fantasma”
La red del metro de París es una de las más extensas y antiguas del mundo. Cuenta con más de 300 estaciones repartidas por toda la ciudad, muchas de ellas conectadas a puntos de interés turístico. Sin embargo, algunas estaciones han sido cerradas y permanecen ocultas al público. Estas «estaciones fantasma» a veces se usan como decorado para películas o eventos especiales, y su existencia alimenta leyendas urbanas sobre los secretos subterráneos de París.
6. El centro histórico de París tiene un solo semáforo para peatones
En la Île de la Cité, una de las islas naturales del Sena y cuna de la ciudad de París, hay un solo semáforo para peatones. Está ubicado cerca de la sede de la Prefectura de Policía. Sorprendentemente, en todo este histórico y muy transitado sector, no hay más señales luminosas para peatones, lo que refleja un trazado urbano que favorece la caminata sin necesidad de muchas interrupciones.
7. Napoleón está enterrado bajo el suelo para que los visitantes se inclinen ante él
La tumba de Napoleón Bonaparte se encuentra en el complejo de Les Invalides, bajo la majestuosa cúpula dorada. Pero el ataúd no está al nivel del suelo: fue colocado en una cripta profunda, de manera que quienes deseen verlo deben inclinarse para hacerlo. Esta decisión no fue casual; se tomó como una forma simbólica de obligar a todos, incluso a los más poderosos, a rendir homenaje al emperador.
8. El Louvre fue originalmente una fortaleza medieval
Antes de convertirse en uno de los museos más prestigiosos del mundo, el Louvre fue construido en el siglo XII como una fortaleza para proteger a París de invasiones. Más tarde, se transformó en palacio real hasta que Luis XIV trasladó la corte a Versalles. No fue hasta después de la Revolución Francesa que el edificio se convirtió en museo público. Hoy en día, aún se pueden ver restos de la antigua fortaleza en los niveles subterráneos del museo.
9. París tiene playas… aunque solo en verano
Durante los meses de verano, especialmente en julio y agosto, la ciudad organiza un evento llamado Paris Plages. Consiste en transformar las riberas del Sena y otras zonas en playas artificiales con arena, sombrillas, tumbonas y actividades recreativas. Es una iniciativa para ofrecer a los parisinos, muchos de los cuales no abandonan la ciudad durante las vacaciones, una experiencia veraniega sin salir de casa.
10. Los parisinos rara vez usan el apodo “Ciudad del Amor”
Aunque en todo el mundo se la conoce como la “Ciudad del Amor”, los propios parisinos no suelen referirse a su ciudad con ese título. Este apodo fue popularizado por el cine y la literatura romántica, así como por el turismo internacional. En cambio, dentro de Francia, es más común escuchar “La Ville Lumière” (La Ciudad de la Luz), en alusión a su liderazgo durante la Ilustración y a su temprana adopción del alumbrado público.
París es mucho más que sus clichés. Es una ciudad con capas de historia, cultura y anécdotas sorprendentes que la convierten en un lugar lleno de misterios y maravillas por descubrir. Ya sea que estés planeando un viaje o simplemente soñando con conocerla algún día, estas curiosidades te darán una nueva perspectiva de esta capital eterna.