tortilla francesa

La tortilla francesa es uno de los platos más sencillos y conocidos de la cocina. Con apenas un par de huevos y un poco de sal, se obtiene una preparación rápida, nutritiva y muy versátil.

Qué es la tortilla francesa

La tortilla francesa es uno de los platos más sencillos y universales de la cocina. Se elabora únicamente con huevos batidos y un poco de sal, cocinados en una sartén con aceite o mantequilla. Su textura debe quedar jugosa por dentro y ligeramente dorada por fuera. Aunque se trate de una receta muy básica, su versatilidad la convierte en un recurso rápido para el desayuno, la comida o la cena.

Qué relación tiene con Francia

A pesar de su nombre, la tortilla francesa no es originaria de Francia. El término se popularizó en España durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), cuando la escasez de patatas obligó a elaborar una versión más simple de la clásica tortilla española. Como no llevaba patatas ni otros ingredientes, se empezó a llamar “tortilla a la francesa”, en alusión al país vecino. En Francia, sin embargo, se conoce simplemente como omelette.

Receta de la tortilla francesa

Hacer una tortilla francesa es muy fácil y rápido. Los pasos básicos son los siguientes:

Ingredientes (1 persona):

  • 2 huevos
  • Una pizca de sal
  • 1 cucharadita de aceite de oliva o una nuez de mantequilla

Elaboración:

  1. Cascar los huevos en un bol y batirlos con un tenedor o varilla hasta que queden homogéneos.
  2. Añadir una pizca de sal.
  3. Calentar el aceite o mantequilla en una sartén antiadherente a fuego medio.
  4. Verter los huevos batidos y remover ligeramente con una espátula.
  5. Cuando empiece a cuajar, doblar la tortilla sobre sí misma y retirar del fuego para que quede jugosa.

Se puede servir sola o acompañada de pan, ensalada, queso o jamón, según el gusto de cada persona.

Curiosidades de la tortilla francesa

  • En Francia, la tradición indica que la omelette debe hacerse con movimientos rápidos y servirla aún cremosa en el centro.
  • La tortilla francesa es uno de los primeros platos que se enseñan en escuelas de cocina por su aparente sencillez y la técnica que requiere.
  • Se cree que Luis XV de Francia popularizó la omelette en la corte al pedir que se le preparara este plato durante una cacería.
  • Existen variantes en todo el mundo: con hierbas aromáticas (omelette aux fines herbes en Francia), con queso rallado, con jamón o con champiñones.

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