Muy cerca de la isla de Oléron y de la ciudad de Rocherfort, se encuentra Brouage, una ciudad que fuera fortificada con dos kilómetros de murallas por el Cardenal Richelieu entre 1628 y 1635 y que hoy es un paseo magnífico para admirar su arquitectura, conocer algo de su historia y disfrutar de la naturaleza de esta hermosa región.
El acceso a Brouage se realizaba a través de portones de entrada que se destacaban por su tamaño, entre ellos La Porte Royale (Puerta Real).
Brouage, fundada en 1555 nace como consecuencia de la necesidad de un puerto para la comercialización de la sal, pero cuando este negocio dejó de ser beneficioso el puerto también dejó de ser importante y cayó un poco en el olvido hasta un siglo después cuando la ciudad fue fortificada.
Sus murallas forman un cuadrado, con siete baluartes que poseen atalayas, el lado norte el que daba al mar defendiendo así el puerto, hoy de esto queda sólo un canal
Su estrechas calles nos llevarán por diversos sitios de la ciudad donde hermosos edificios de antigua construcción nos asombran por su belleza y su estado de conservación. Siendo uno de los sitios más destacados de la ciudad la Halle Aux Vivres que maravillas con sus columnas de piedra y muros hechos de ladrillo.
Su iglesia es otro de los munumentos de tipo religioso que se debe visitar, este templo cristiano fue consagrado a San Pedro y San Pablo, construida con anterioridad a ser fortificada la ciudad, fue restaurada conservando siempre su estilo original, con hermosos vitrales que le fueran donados por la ciudad de Québec, Canadá, y en su interior puede visitarse una extensa exhibición que cuenta de forma detallada toda la historia de Nueva Francia.
A lo largo del litoral de Charente se encuentran los pantanos de Broague, Yves y Moëse, todos dependen del Conservatorio del Litorial. Se trata de zonas naturales excepcionales, con gran cantidad de salinas protegidas del viento, aquí migran y nidifican una vasta cantidad de aves entre ellas las cigüeñas blancas que se encuentran en los pantanos de Brouage.
Un sitio imperdible tanto por sus bellezas arquitectónicas, históricas como por sus hermosos paisajes, un lugar con encanto para visitar en Francia.
Foto: Fuente Amitie Francaise