Un bello pueblo que se encuentra en la región de Alta Normandía, al norte de Le Havre siendo en el pasado un puerto dedicado a la pesca de bacalao.
Sus hermosos monumentos históricos han hecho de esta ciudad un punto de referencia para el turismo.
Bellos edificios como el Palacio Benedictino y también el excelente museo que alberga en su interior, además del Castillo Ducal, la Iglesia de la Trinidad, la Villa Emilia y la Casa del Patrimonio.
La naturaleza que rodea esta población la hace aún más rica, por sus bellos paisajes tornándolo un lugar maravilloso para realizar largos paseos en contacto con toda su belleza, formada por las playas con acantilados y también el puerto un lugar perfecto para pasar una tarde.
Los tradicionales e infaltables mercados tienen lugar aquí los días sábados, se realizan al aire libre uno de ellos y otro en un espacio cubierto que se encuentra justo frente a la Catedral.
Variadas tiendas y comercios nos brindan la oportunidad de adquirir gran variedad de productos y los restaurantes de la zona son ideales para conocer la comida típica de la región, aunque también existe la posibilidad de degustar comida internacional.
Para quienes gustan de los deportes acuáticos, cada año entre julio y agosto pueden disfrutar de la Carrera Internacional en Catamarán. También, se puede pescar ya que abundan las distintas especies de peces en la zona, entre ellos el arenque.
Y para los amantes del chocolate, puede disfrutar a pleno visitando el Musee du Chocolat, donde además de degustar esta delicia puede conocerse todo su proceso de fabricación y adquirir productos en la tienda que se encuentra en el mismo recinto del museo.
Ideal para pasar unos días de relax a pleno y disfrutar de una variedad de distracciones y paseos Fecamp es un lugar a tener en cuenta para un próximo viaje.
Sofía Rosconi