Francia está considerado por algunos estudios como el mejor país para vivir en el mundo, aunque sin lugar a dudas como todo proceso de adaptación para el que decide trasladarse hacia otra cultura es un poco difícil, sobre todo porque al comienzo la diferencia del idioma se hace sentir, pero cuando se logra derrotar esta barrera se puede fácilmente socializar con los nativos y poder construir un propio mundo en este país.
Desafortunadamente en el mundo moderno las intenciones no es lo único que se necesita, por ejemplo en el caso de las personas que no sean oriundas de un país que pertenezca a la Comunidad Económica Europea tendrá que ir al consulado de la misión gala en su país de residencia con el fin de interiorizarse con las exigencia legales que tienen para poder trasladarse para comenzar su vida en Francia, poniendo todo este tipo límites para la obtención de una visa o de un permiso de residencia.
En el caso de los ciudadanos que proceden de un país miembro de la Comunidad solo tendrán que pedir un permiso de residencia que no tiene es nada más que un requisito, pero no limita la posibilidad de poder viajar y establecerse en Francia.
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