Enrique de Borbón también conocido como Enrique IV, fue rey de Navarra y de Francia entre 1589 y 1610, fue el primero de esta casa en esta nación, también fue conocido como Enrique el Grande o Le bon roi Henri cuya traducción sería el buen rey Enrique, considerado por los franceses como uno de los mejores monarcas de la historia de este país, así como también recordado por ser uno de los que más se ha preocupado por mejorar las condiciones de sus súbditos.
Uno de los lemas de este reinado tenía era una frase maravillosa la cual decía: “Un pollo en las ollas de todos los campesinos, todos los domingos”, siendo uno de los pocos que se preocupó por las conquistas y el establecimiento del poder, además de la satisfacción de sus súbditos, tratando de hacer feliz al pueblo durante todo su reinado, este rey es también considerado por los historiadores locales como el icono máximo de la monarquía francesa.
Todos los años se le realiza a este monarca un homenaje frente a la estatua que fue levantada en su honor en el Pont Neuf de Paris el día que este entro en la ciudad dedicándole además la marcha de Vive Henri IV, que llego a ser el himno de facto de este reino siendo tan popular esta canción que hasta hoy sigue siendo recordada por los franceses.
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